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El Telégrafo
Rosalía Arteaga Serrano

El sueño americano

14 de junio de 2022

Otra vez una enorme columna de latinoamericanos se enfila hacia la frontera México Americana, individuos, familias enteras, grupos de amigos o gente que se conoce en el camino, deciden dejarlo todo en sus países de origen para tomar el camino azaroso de la emigración.

 

Antes eran fundamentalmente personas de Centroamérica o de países del sur del continente, ahora son muchísimos venezolanos, cubanos, también haitianos, siempre ecuatorianos y colombianos  y en estos últimos tiempos se han sumado los peruanos.

 

El porqué de los éxodos masivos tiene que ver con la situación económica de sus propios países, la inseguridad, la violencia, la huida de situaciones insostenibles de las que quieren escapar aún a sabiendas de que se ponen en manos de personas inescrupulosas, los famosos “coyoteros”, que van a atravesar por situaciones límites en cuanto a climas, camino por el desierto, superación de obstáculos como el Río Bravo, muchos han perdido familiares y hasta son reincidentes en la larga caminata y las penurias.

 

Es también sintomático que cuando los países caen en esos tremendos populismos dictatoriales los grupos de emigrantes desesperados son mucho más numerosos, y a pesar de que en sus propios países oyen la cantinela en contra del gran país del norte, sin embargo, es a ese mismo país a donde pretenden llegar.

 

La paradoja brutal, la gran tragedia es que somos los mismos pueblos los que escogemos nuestro destino, elegimos a los malos para gobernar, por más que se nos advierte de los desastres que sobrevendrán, se sigue eligiendo a los mejores “vendedores de sueños”, que nos llevan hacia cataclismos seguros que replican el círculo de las salidas masivas de la población, del deterioro de la calidad de vida de las personas.

 

Las raíces, las causas de la salida de personas hay que buscarlas en los propios territorios, en las decisiones que cada uno de nosotros hace de manera individual o colectiva y pensar en que cada vez que vamos a las urnas estamos poniendo la mano en el detonante que después obligará a miles de compatriotas a tomar una ruta de no retorno.

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