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El Telégrafo
Daniel Soto

El secuestro de Venezuela

05 de agosto de 2024

El pasado 2 de Agosto, Venezuela acudió a ejercer su derecho al voto. Esa misma noche, millones de personas dentro y fuera del país esperaban con ansias los resultados.  Los exit poll decían que Edmundo González ganó, muy por encima de Nicolás Maduro. Según González, el conteo de votos le daba a él más del 70%, distanciándose de Maduro con 40 puntos. Pero el secuestro empezó con el apagón de energía, se cayó el internet y 3 horas después, todo cambió. Maduro presidente, fue el comunicado final de la autoridad electoral de Venezuela.

No se puede decir que Maduro ganó las votaciones; sin embargo, precisamente por la falta de transparencia, no se puede decir que Edmundo González sí. La comunidad internacional obró de manera correcta en un primer momento, dejando de reconocer a Maduro como presidente de Venezuela. Sin embargo, su siguiente paso fue un error, pues reconocer González como presidente, sin que se tengan las actas y la transparencia en los votos, es igual de ilegítimo que la presidencia de Maduro.

A pesar de ello, no es imposible que Maduro sea realmente el más votado. Países que han dejado atrás el comunismo como Argentina y Ecuador, lo hicieron mediante el voto, pero con pocos puntos de diferencia. Es decir, ambos países también estaban altamente divididos, lo cual es normal y posible. Milei obtuvo 56% y Lasso en 2021, 52%, ambos con menos de 10 puntos de diferencia con su competidor comunista. Y en ambos casos, la comunidad internacional también pensaba que la diferencia debía ser mayor.

Edmundo González dice que le llevaba 40 puntos de diferencia a Maduro antes del corte de energía, sin dar datos de los otros candidatos. Me parece también poco creíble, y aunque dos encuestadoras confirmaron algo similar en los exit poll, éstas, tampoco son oficiales y no han publicado la fuente de sus encuestas.

El pueblo venezolano fue secuestrado el 2 de agosto de 2024, a la vista y paciencia de toda Latinoamérica. No podemos ser ajenos a esta barbarie. Venezuela merece un futuro mejor, libre de la tiranía y la opresión. Las comunidad internacional debe presionar y exigir que las elecciones se repintan, esta vez garantizando la transparencia. Debemos liberar a Venezuela.

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