Argentina “demolió” ayer a Chile 4-1 a puro contragolpe, con tres goles de un inspirado Gonzalo “Pipita” Higuaín y otro de Lionel Messi, que rompió el hechizo de no poder marcar, en la primera fecha de la eliminatoria.
Higuaín clavó un madrugador gol a los 7 minutos, en electrizante contragolpe y con su poder de artillero impiadoso, al recibir servido en bandeja un pase maestro de Ángel Di María, en función de armador.
Messi, a los 25’, quebró un prolongado embrujo sin goles con la camiseta albiceleste, en otro contraataque a velocidad de rayo que liquidó con uno de sus clásicos sablazos a ras de piso tras habilitación profunda de Higuaín. El don de cañonero implacable que tiene Higuaín reapareció a los 52’ y a los 63’, lo que despertó a una adormecida hinchada argentina en el estadio Monumental con unas 40.000 almas y un césped que parecía pista de patinaje por la lluvia.
Matías Fernández había descontado momentos antes, a los 59’.
Es el segundo “hat-trick” de Higuaín en 5 días, pues el pasado 2 de octubre convirtió un triplete con el Real Madrid ante el Espanyol.
Chile cayó envuelta en las críticas, pues Jorge Valdivia y Jean Beausejour fueron vistos borrachos en un café de Santiago el martes, una hora y media antes del entrenamiento de la selección, publicó ayer el diario El Mercurio.