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El Telégrafo
Simón Valdivieso

El odio…

08 de enero de 2021

El odio, la venganza  y la calumnia tienen una vía expedita sin control. Y es que nos referimos a las redes sociales, que se ha convertido en el caldo de cultivo de la maledicencia como expresión de infamia y otras tantas acepciones  y voces sinónimas que encontramos en el Diccionario de la Lengua.

Alguien dijo, que el hijo del odio y la envida acompañados de su hermanastra la mentira son peligrosos porque atentan contra la dignidad de las personas y ellos están  presentes en las redes sociales  amparados en el anonimato que la inteligencia artificial permite. Entonces,  la dignidad el bien más preciado del ser humano y del que se derivan los otros derechos en un santiamén, por lo suelos.

Las leyes penales con termómetros sociales. Y de ahí creemos que ha  llegado la hora de  legislar, ya que la sociedad  inquiere de una respuesta penal por parte del legislador ecuatoriano, ya que existe un bien jurídico que está siendo vulnerado sistemáticamente,  y los tipos penales previstos en el COIP no son suficientes para atrapar una conducta perniciosa como es la que se produce en todo momento por las redes sociales.

Es un tema delicado porque eventualmente se podría pensar en un atentado a la libertad de expresión; sin embargo hay que recordar que la libertad de pensamiento  tiene un contrapeso  que es el derecho a la honra, el buen nombre y por ende la dignidad de la persona.

Quien reenvié un mensaje de datos sin previa confrontación de la información contenida en el mismo, será responsable del delito de difamación. Así de sencillo, correspondiendo al legislador mediante la técnica legislativa crear el tipo penal sugerido y en virtud del principio de proporcionalidad establecer la pena  condigna.  Es la hora de curarse en sano y combatir al pasquinero cibernético que vive en una zona de sombras.

Atrapar esa conducta dañina a través de la figura de la difamación es curarse en sano, habiendo además otro sustento,  el símil con el delito de uso doloso de documento falso. Argumentos sobran.

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