Publicidad

Ecuador, 28 de Noviembre de 2024
Ecuador Continental: 12:34
Ecuador Insular: 11:34
El Telégrafo
Efrén Guerrero

El mundo según el rock and roll: I wanna be sedated

17 de diciembre de 2022

Ustedes leerán esto el 17 de diciembre, Día de San Lázaro de Betania, aquel que fue resucitado de entre los muertos, como cuenta la tradición católica. Ese día, más de uno de ustedes está o estuvo, o estará algo constipado. Si son creyentes, un rezo no estaría de más. No nos olvidemos que hay una resolución del COE Nacional, que nos insta a mantenernos en espacios públicos con mascarilla, a pesar de que eso nos asfixie, y de cuidarnos en los contactos cercanos, dado el aumento de visitas a las instituciones de salud de griposos.

Se los digo porque este diciembre en la gran capital de los ecuatorianos, así como algunos sectores del país, se desarrolla entre varios “achús” e idas al médico, con  reminiscencias del examen de PCR incluidas. Vamos un par de semanas en medio de situación algo curiosa. Nos dirigimos a cualquier sitio y vemos alguien con una voz tan ronca como la de Tom Waits, sosteniéndose de un papel higiénico en su nariz cual tabla de salvación o con una tos que parece que se le va a romper el pecho. Dolores de cabeza cegadores, y (guácala) flema. No sé si ustedes sienten un síndrome de stress postraumático como yo, pensando en el COVID y los encierros, o en las escenas dantescas que vivimos en ese aciago 2020, pero al parecer esto es un poco diferente.

Creo que estamos en un lugar distinto de este tránsito a un mundo post pandemia. Hay más virus en el ambiente en una época de mayor cercanía, dada las fiestas navideñas. Se han unido relajamientos a las medidas de protección individual y con el frío andino,  ambientes más cerrados. Es un momento complejo además: este año de violencia desatada nos ha vuelto más encerrados en nuestro hogares, y vivimos el aislamiento social de haber perdido la calle y sus encantos en manos de la delincuencia.

Así que muchos nos guardamos en casa, soportando la gripa. Algunos de nosotros (incluyendo quien suscribe), desarrollamos ciertos síntomas bastante inusuales, como sentir una indefinible gana de que el Creador nos lleve de una manera indolora, con la consecuente dosis de paracetamol incluida. En suma (achú), no es una buena época. Antes de las navidades, caer enfermos no es el mejor plan. Pero  pongámoslo en una perspectiva estoica. Podría ser peor, y debemos tratar de ser felices con las pocas herramientas que tenemos a mano. Así, que sostenerse como barca frente a la tempestad con pañuelos desechables, tecito caliente y paracetamol.

En resumen, a esperar que el sistema inmune haga su trabajo, y salga de esta guerra contra el virus. Yo le hago porras a través de un buen playlist. Huey Piano y sus Clowns cantan que les dio neumonía en Rockin’ Pneumonia and The Boogie Woogie Flu. Mientras reviso el termómetro, agradeciendo un PCR negativo, Skip James en su Deathbed Blues me dice que “vino tu doctor, luciendo muy triste. Él diagnosticó mi caso y dijo que estaba terriblemente mal”. Lo confirmo, con el té caliente en la mano. Peggy Lee en Fever me susurra sobra la fiebre sigue en la mañana y durante toda la noche. Pero los Ramones en I wanna be sedated , cuentan lo complicado que es lidiar con una enfermedad incómoda. A medida que hacen crujir las guitarras en un eterno fuzz y el sonido repetitivo de esta frase principal, puedes sentir la monotonía de lo que sea que sea tu terrible enfermedad regresando y regresando (y regresando) hasta que ya no puedas soportarlo más.

Mientras lidio con la gripe,  quisiera desearles unas felices fiestas, ya que mi siguiente editorial será el 31 de diciembre. Espero que sus días de fiesta sean largos y los de trabajo cortos y productivos. Tengamos paciencia y esperemos que las luces de esta época sean alborada de días mejores. Cuídense mucho.

Contenido externo patrocinado