Publicidad

Ecuador, 27 de Noviembre de 2024
Ecuador Continental: 12:34
Ecuador Insular: 11:34
El Telégrafo
Efrén Guerrero

El mundo según el rock and roll: I am above

17 de noviembre de 2023

El domingo pasado viví una gran felicidad. Hace muchos años, en mi adolescencia, me sentía perdido, lleno de tristezas mal contenidas, con hormonas revolucionando mi interior y enfrentando la vida de los noventa en una ciudad andina. No comprendía muchas cosas del mundo y temía que mi futuro no fuera prometedor. En aquel entonces, la tristeza era mi compañera constante.

Sin embargo, como a muchos, el metal me salvó la vida al proporcionarme una salida a través de la técnica y la agresión controlada. Encontrar un sonido que hace "clic" en tu cabeza y te hace decir "aquí es donde pertenezco" es algo poderoso. Eso fue lo que me ocurrió con In Flames, una banda de Gotemburgo, Suecia, que desde 1990 fusiona la melodía del heavy metal clásico con la agresividad del death metal. Es como un tanque de guerra combinado con melodías preciosas; te golpea como un mazo en el esqueleto y no te deja indiferente. Es una de mis bandas favoritas de todos los tiempos, tienen un sonido único que no he escuchado replicar en ninguna otra banda.

Tuve la suerte de que tocaran en Ecuador el domingo pasado, reviviendo la sensación de ser ese adolescente que encuentra respuestas a través de la música. En estos tiempos, donde las noticias y los dispositivos móviles solo nos llenan de interrogantes y tristezas, la música se convierte en un refugio necesario. Entre la crónica roja, la vulgaridad de nuestras clases dominantes, la ausencia de liderazgos y nuestras miserias personales, la vida diaria parece un mar cenagoso, donde la brújula está corrupta, las estrellas solo traen caminos ominosos y un puerto seguro está sembrado de sitios para encallar. Nos alimentamos con basura y usamos la mejor tecnología de la historia para nutrirnos de odio y señalar con el dedo.

Como especie, hemos avanzado mucho, pero parece que destruimos nuestros propios esfuerzos y nos esforzamos por hacer todo más difícil. Somos mucho más infelices que antes, a pesar de estar rodeados de comodidades. La música, para mí, es la que limpia todo lo que está sucediendo y te vuelve capaz de enfrentar esta vida tan extraña. En ese barco, al menos estás tú y los sonidos que hacen que la tormenta oscura ahora se vea épica, y los peligros tengan al menos una banda sonora. Puede ser el Apocalipsis, y quizás no salgamos de esta, pero al menos hay motivos para enfrentarlo.

Quiero destacar la importancia de la música en mi vida porque me salvó. Esto resalta el valor de la cultura en nuestras sociedades. A ningún gobierno le importa una población que lee, consume cine, lee libros o estudia. Esa población se vuelve más humana y más fuerte, y por tanto menos manipulable. La libertad humana está en las bibliotecas, en los archivos, en los teatros y en el cine. Estamos aquí para crear belleza, pero las políticas culturales, desde 1830, han estado en manos de pequeñas agrupaciones que creen que la cultura es solo lo que ellos consideran bello, o se dejan seducir por cada moda circundante.

Daniel, como próximo presidente, no puede permitir que los cantos de sirena de "hay cosas más importantes" lo distraigan de las políticas culturales que deben unir al país en destinos compartidos. Necesitamos más libros, más conciertos y más cultura para la mayor cantidad de personas posible. Cuanta más gente lea, preste atención a las cosas de la vida y reclame, habrá más democracia y más libertad. No hay pérdida.

En conclusión, la música, la cultura y el arte son elementos esenciales que nos conectan como sociedad y nos permiten enfrentar los desafíos de la vida. El acceso a la cultura no solo enriquece nuestras vidas individualmente, sino que también fortalece la democracia y la libertad en nuestra sociedad. Es imperativo que las políticas culturales sean una prioridad para construir un país más humano y resistente.

Encuentren su lugar en la cultura. Yo encontré este. Como dice In Flames en I am above (que aperece en I, the Mask de 2019) lo dice claro: “este es el sentimiento que había estado esperando”. Crean en el rock and roll. Nos vemos pronto.

Contenido externo patrocinado