“(…) Correa, además, implementó el Sistema Nacional de Nivelación y Admisión, que ha permitido duplicar la matrícula de ciudadanos afrodescendientes, indígenas y de las personas pertenecientes a los estratos más pobres de Ecuador. Este logro es ratificado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), que indica que Ecuador es el país con mayor participación de pobres en educación superior en América Latina (26%), por encima de Chile y Argentina.
En materia de innovación, el informe del Foro Económico Mundial destaca la inversión que viene haciendo Ecuador en esta materia. Este año el Gobierno destinará $ 782 millones para la inversión en investigación y tecnología, un monto que cuadruplica los recursos de los últimos años.
Correa está trabajando -además- en un ambicioso proyecto llamado Yachay, con el que aspira a convertirse en el Sillicon Valley de Latinoamérica. Se trata de una ciudad dedicada a la investigación y a la innovación tecnológica en donde está reclutando los mejores conocedores e investigadores de Sudamérica. El informe del Foro Económico reconoce que Ecuador ha subido en materia de innovación más de 60 puestos en los últimos cinco años y destaca la iniciativa del proyecto Yachay.
El Gobierno destinará $ 782 millones para la inversión en investigación y tecnología, un monto que cuadruplica los recursos de los últimos años.Y, mientras Ecuador demuestra los efectos positivos de la capacidad de decisión y la perseverancia en estos temas críticos, aquí todavía no hay un norte claro respecto al rumbo hacia donde debe marchar el país. Tenemos grandes obras y megaproyectos de infraestructura que están paralizados por las consultas previas y los líos ambientales con las comunidades. ¿Cómo es posible que el bien particular prime sobre el bien común? ¿Debe pesar más un tótem que es muy importante para una comunidad, o una carretera que es muy importante para 40 millones de personas?
Los críticos internacionales señalan que Correa ha financiado buena parte de estas inversiones hipotecando el país a China, que ha sido la gran fuente de recursos para Ecuador desde la moratoria de la deuda ecuatoriana de 2008, lo que ha permitido a Correa mantener posiciones altaneras frente a Estados Unidos.
Eso tiene mucho de cierto, pero aun así no resta importancia a la decisión de Correa de persistir en las inversiones en los tres frentes críticos: infraestructura, educación e innovación, como camino para fortalecer la competitividad de su país. Ni resta validez al hecho de que el informe del Foro Económico Mundial debería ser un campanazo de alerta para Colombia. Si el vecino puede, nosotros también deberíamos poder. El problema de Colombia en los últimos cinco años no ha sido la ausencia de recursos, sino la incapacidad para mantener una dirección en forma consistente. O corregimos el rumbo, o nos deja el tren.
Los miembros del Partido Mediático Mercantil Ecuatoriano (PMME, por sus siglas en español) no han dicho absolutamente nada sobre este artículo publicado en la revista colombiana Dinero. Resulta obvio que a los afiliados al opositor PMME no les interesa -en este caso- aplicar ‘triangulaciones’.