El deporte popular, es la mayor industria del espectáculo que existe en el mundo, genera cifras billonarias Urbi et Orbi, estamos a puertas del evento mayor, el Campeonato Mundial de Fútbol a celebrarse en Catar, un país, que sin duda es de los interesantes del orbe, más allá del torneo que ha organizado y lo ha puesto en boca de todos, sino por su historia, tal cual es la de todos los países de la zona, que en la educación formal occidental especialmente en Latinoamérica son poco o nada estudiados, conocidos, investigados, tanto que nos parecen de otros planeta por sus costumbres, sus tradiciones por su bellísima religión el Islam, que no es para nada, la que venden los medios sensacionalistas, que se ajustan a las noticias del fanatismo de ciertos sujetos que gobiernan usando al Islam como instrumento de dominación y terror, sobre todo en contra de la mujer, lo que dista en mucho, de las palabra que contiene el Corán sobre el amor y el respeto y a los derechos de las mujeres.
En otro editorial seguiré sobre la temática islámica, pero había que contextualizar sobre el país que acogerá a miles de ciudadanos del mundo para el torneo mayor del fútbol mundial.
Bajando a tierra, a la nuestra, está por concluir el campeonato nacional de fútbol profesional, sin mencionar marcas, organizado por LigaPro año 2022. Es verdad que, en las etapas finales, las sensibilidades están a flor de piel, especialmente entre los equipos que tienen intereses deportivos y económicos, o al revés, depende de quien los conduzca, de llegar a instancias finales logrando títulos, intentando clasificaciones a torneos internacionales o salvando categoría.
Por lograr un apartado en esos casilleros se ha visto de todo, buen fútbol, emocionantes partidos, buenos, malos y pésimos arbitrajes con o sin VAR, lo que ha llevado a que por los repartidores de justicia, pasen todos tipos de tintas, escritos, críticas y acusaciones por temas sucedidos en la cancha, unos razón y otros con algo de ella, pero varios con mucha exageración, sin autocrítica y asumiendo que por nombres de equipos o proyectos debieran estar o clasificados para cosas grandes o salvados del descenso.
Entre los comportamientos que deben ser aclarados por dirigentes reclamantes a lo gestionado por los árbitros, hay muy fuertes como este: “Marlon Vera es un ladrón, sinvergüenza, ratero; y el partido contra 9 de Octubre fue amañado” El reclamo de Paz pasa principalmente por la actuación del árbitro Vera: “Es un ladrón, y me ratifico: es un ladrón, sinvergüenza, ratero; nunca he tenido tanta certeza para decir esto, pero viendo el video del partido, no tengo dudas de que este fue amañado”.(Tomado de Diario El Universo: https://www.eluniverso.com/deportes/campeonato-ecuatoriano/esteban-paz-dirigente-de-liga-de-quito-el-partido-contra-9-de-octubre-fue-amanado-y-luis-muentes-esta-encubriendo-a-marlon-vera-un-ladron-sinverguenza-ratero-nota/)
Lo citado como consta de la fuente requerida, genera preocupación en el ambiente del fútbol y su transparencia en general, afirmaciones de esa contundencia, tienen que tener el aval de la prueba, y la denuncia pertinentes, no solo ante los organismos deportivos, sino, ante las autoridades del Estado correspondientes y deben además ser aclarados por la entidad que maneja el arbitraje en el fútbol profesional, por los que manejan el campeonato LigaPro y por el gremio arbitral, obviamente que el arbitro Marlon Vera, tendría que decir lo que por derecho le corresponde al amparo de la Constitución y las leyes.
Se vienen partidos de muchísima importancia y se necesita todas las garantías para que el campeonato culmine con éxito.
En el fútbol profesional se requieren todo tipo de controles, en todas las acciones deportivas y administrativas, tal cual sucede en los países más desarrollados del mundo, tanto de las entidades deportivas a cargo, cuanto del Estado directamente, en temas tributarios y financieros, por ejemplo.
Por el bien del querido deporte, que no queden flotando en el aíre descalificaciones como las mencionadas, se establezca la verdad para quien la tiene, conforme a derecho, y que el fútbol ecuatoriano progrese en todos los aspectos, en los mencionados, también.