Las elecciones en el Ecuador para elegir presidente de la república y asambleístas, constituyeron una verdadera sorpresa. Yaku Pérez, el candidato del movimiento indígena, se coloca en el segundo lugar (CNE: 9 de febrero) y por lo tanto sería el virtual candidato en la segunda vuelta electoral.
¿Cuáles son las razones por las que se produjo este fenómeno? Los primeros análisis señalan que Pérez Guartambel, no solo llegó al sector indígena al que representa, sino también a los jóvenes con corazón ambientalista, mucho de los cuales sufrieron el desencanto tras el fracaso del proyecto de preservación del Yasuní. Por otra parte, Yaku habría representado, junto con Hervas, el típico outsider por el que optan los ecuatorianos cada cierto tiempo cuando quieren cerrar ciclos políticos, o la alternativa para quienes no se identificaron con las tendencias de Arauz y Lasso, enmarcadas en una forma de política tradicional, que puso al Estado en el foco de sus discursos y como dispositivo de solución de los problemas económicos y sociales.
Otros análisis sugieren que el fenómeno de Yacu está relacionado con la memoria reciente de los sucesos de Octubre de 2019, que dejó en la retina de los ecuatorianos la “represión” y el protagonismo de los pueblos indígenas, los cuales demostraron capacidad política durante la histórica reunión trasmitida en vivo, con la participación del gobierno y delegados internacionales.
Todos los contextos expuestos son sin duda factores a considerar. A esto, habría que incorporar otros elementos que permitirían comprender el fenómeno de Yaku no como un suceso, sino como un proceso que se expresó en 1990 con el levantamiento indígena y se reveló en su dimensión político filosófica durante la Constituyente de 2008, poniendo en cuestión la visión antropocentrista que rige occidente desde hace 2.500 años, por medio de la consagración de los derechos de la naturaleza, también defendidos y argumentados por un movimiento intelectual latinoamericano con enlaces globales. Este tópico, fue quizás el asunto de fondo que ocasionó el primer gran quiebre del proyecto político bautizado originalmente como Revolución Ciudadana, el mismo que contenía en el fondo contradicciones imposibles de zanjar, porque en esencia eran irreconciliables, como irreconciliables fueron las posturas grupales separadas por grandes heridas.