Publicidad

Ecuador, 27 de Noviembre de 2024
Ecuador Continental: 12:34
Ecuador Insular: 11:34
El Telégrafo

El fenómeno Correa

10 de mayo de 2011

El presidente Rafael Correa se impuso en un nuevo proceso electoral que, entre sus principales puntos, propone reestructurar el sistema de justicia, penalizar el enriquecimiento ilícito no justificado y la no afiliación a la seguridad social, regular los contenidos explícitamente sexuales y violentos en los medios de comunicación. Esos cambios -según el mandatario- empezarán a ejecutarse inmediatamente, lo que significa una mayor responsabilidad.

En este proceso, Correa tuvo como detractores a sectores disímiles. “El agua y el aceite”, como él mismo lo calificó: la prensa, la jerarquía de la Iglesia católica, antiguos aliados, los políticos tradicionales (la partidocracia), la (otrora) poderosa Confederación de Nacionalidades Indígenas -Conaie-, sindicalistas, agrupaciones de izquierda radical… Luego de cuatro años y medio de gestión, el respaldo de la base popular al Mandatario parece seguir intacto ¿Cómo se explica esto?

Según Adrián Bonilla, director de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso), el apoyo se sustenta en la habilidad del Mandatario para comunicarse con las masas y en una muy talentosa y enorme capacidad publicitaria. Otro de los aspectos de peso es que ha logrado la estabilidad política del país, luego de varios años de incertidumbre por el descontento de la población con sus gobernantes.

Pese a que ha dejado en claro que la consulta no se trataba de un plebiscito para medir su popularidad -que registra altos índices-, con su aprobación el Jefe de Estado sale fortalecido y energizado, con un importante capital político para llevar adelante los cambios que propugna.

Para el presidente de la Federación Ecuatoriana de Sociólogos, Napoleón Velástegui,   este gremio realizó un análisis del fenómeno político que encarna Correa y llegó a la conclusión de que el pueblo tiene una firme decisión de cambios. También cree que el pueblo tiene una dirección clara, pues “hay que transformar el país” luego de las décadas de desastres y de golpes al sistema financiero, del festín petrolero, de la corrupción en la Policía, en el desorden que hay en el sistema judicial, la falta de afiliación al Seguro Social…  Señala que la población hizo varios ensayos, probó con varios candidatos a los cuales les entregó su confianza, que resultó traicionada, pero mantuvo su férrea convicción de cambios. Hasta que encontró un individuo (Correa) que satisface esas expectativas y, por tanto, está robusteciendo la identificación con ese líder.

Inteligencia, honradez y valentía son tres características que los ciudadanos valoran en el Mandatario, subrayó, porque no es posible enfrentarse a tantos intereses poderosos sin tener esas virtudes.

Contenido externo patrocinado