Se reunieron en Quito un grupo de políticos profesionales en unas jornadas llamadas: El consenso de Cusin. No estaban todos los que debieran estar y estaban los mismos que siempre están. Se suponía que el cónclave tenia como objetivos generar pensamientos y propuestas ideopoliticas para impulsar una mejor gobernabilidad: es el viejo estilo de la antigua democracia popular para imponernos a los ecuatorianos modelos impuesteros y dogmáticos en la gobernabilidad.
Estos encuentros revelan una burocracia política dorada. Propugnan ideas ya caducas por su falta de objetividad. Quieren preparar nuevos políticos poniendo como ejemplos políticos a la Sra. Maria Paula Romo que fue destituida de Ministra de gobierno del anterior gobierno con la grave acusación de haber entregado la dirección de hospitales públicos para favorecer a asambleístas en pago por respaldos políticos en la Asamblea.
Eso no es ejemplo de ética política. Su destitución pudo revelar los favores políticos que se realizan con la finalidad de tener votos suficientes para pasar cualquier ley mediante el reparto de cargos públicos. Lo denunciado, el reparto de los hospitales en esas circunstancias ocasionó un escándalo político y moral que afectó a la ex ministra.
La Sra. Romo fue una de las invitadas estrellas del evento. ¿Alguien le cuestionó sobre el reparto de hospitales? Se cuestiona que algunos líderes políticos ya deben retirarse del liderazgo político nacional pero sólo algunos: Otros son privilegiados que siempre quieren estar en el poder.
Me da la impresión que el tal encuentro sirvió para cuadrar su regreso al poder. Algo así como mejorar su imágen, presentándola como científica social, reserva moral ideológica aunque no importa que haya sido echada del cargo por la repartición de hospitales en plena pandemia.
Ahora cuántos Cusin se van a efectuar a lo largo del país? Escuchen al resto y no sólo a ustedes mismos.