Hoy comienzan los partidos de la fase clasificatoria del XVII Challenger Abierto Internacional de Salinas, a jugarse en las canchas de arcilla del Salinas Tenis y Golf Club. Es una gran oportunidad para los tenistas nacionales, especialmente para los más jóvenes, de enfrentarse a jugadores extranjeros con ranking ATP y luchar por el ingreso al cuadro principal del torneo, que este año reparte $ 35.000 en premios en efectivo y valiosos puntos para el ranking ATP. Una de las principales atracciones de la qualy será la presencia de Iván Endara, jugador del equipo ecuatoriano de Copa Davis.
Este año el campeón se hará acreedor a 80 puntos, el finalista 48, los semifinalistas 29, los cuartos finalistas 15, los que queden eliminados en la segunda ronda 6 y los que pierdan en su primer partido no obtendrán puntos. En caso de que un tenista supere la clasificación recibirá una bonificación de 3 puntos. Esta será apenas la segunda vez en que el Challenger se dispute sobre polvo de ladrillo, puesto que las 15 primeras ediciones se jugaron en las canchas de cemento del Salinas Yacht Club. Cualquiera que sea la superficie a utilizarse, no hay duda de que veremos tenis de gran calidad.
Entre los principales favoritos están: el ibérico Daniel Gimeno-Traver #99, quien tiene triunfos en su carrera contra jugadores como Novak Djokovic, Nicolás Lapentti; el italiano Paolo Lorenzi #102; el finalista del año pasado, el argentino Horacio Zeballos #114; los franceses Augustin Gensse #161 y Guillaume Rufin #179; el español Iván Navarro-Pastor #185; el argentino Martin Alund #18 y el dominicano Víctor Estrella #199 y medalla de bronce en singles en los panamericanos de Guadalajara 2011.
Las 4 wild cards o invitaciones de las que dispone el director y organizador del torneo, el ingeniero Fabricio Valdivieso, han sido otorgadas a tenistas nacionales, Tres a los jugadores Copa Davis: Julio Campozano, Juan Sebastián Vivanco y Diego hidalgo; y la restante al juvenil Juan Carvajal, quien formó parte del equipo que clasificó al mundial Sub 16 la temporada pasada.
Julio e Iván llegan bien a esta cita. Deben aprovechar la adaptación a la cancha y al clima tras la disputa de la reciente serie de Copa Davis en esta misma sede; su meta es sumar la mayor cantidad de puntos y llegar a instancias finales. Diego Hidalgo viene en ascenso y puede dar una sorpresa, Juan Sebastián Vivanco se quiere mostrar en Ecuador, donde no ha jugado mucho, ya que su base de entrenamientos es en Santiago de Chile, mientras que para Juan Carvajal va a ser una experiencia que le va a servir de mucho para su desarrollo como tenista.
Los aficionados ecuatorianos están ansiosos por ver coronarse campeón a un tenista criollo, situación que solamente se ha dado una vez, cuando en 2003 Giovanni Lapentti, con apenas 20 años, derrotó en la final al campeón defensor, el peruano Iván Miranda, en lo que sería el primer título challenger de su carrera. En ese entonces yo era el entrenador particular de Giovanni y, a pesar de que han pasado nueve años, tengo muy fresco ese recuerdo.
El primer Salinas Challenger en 1996 estuvo cerca de tener un campeón local, el porteño Luis Adrián Morejón jugó un gran torneo, eliminando a varios jugadores que lo superaban en el ranking, incluyendo un triunfo sobre Nicolás Lapentti en tres sets en cuartos de final -recuerdo que presenciar ese partido fue una situación difícil para mí, ya que era entrenador de ambos en ese momento- pero cedió en el set decisivo en la gran final frente al español Óscar Martínez.
El torneo peninsular sirvió de plataforma de lanzamiento a algunas estrellas del tenis mundial: el argentino David Nalbandián lo ganó en 2001 con 19 años en singles y en dobles en pareja con el peruano Luis Horna, eran sus primeros triunfos. Apenas un año más tarde alcanzaría la final de singles en Wimbledon, también ganó el torneo de Maestros 2005 y subió hasta la tercera posición en el escalafón mundial.
Horna, por su parte, levantaría el trofeo de campeón de dobles en Roland Garros 2008 junto al uruguayo Pablo Cuevas, otro tenista que también pasó por Salinas. Ese 2001 el chileno Fernando González, pupilo mío en esa época, fue la siembra #1, pero perdió en la segunda vuelta, más adelante sería finalista del abierto de Australia en 2007, oro olímpico en dobles y bronce en singles en Atenas 2004 y plata en individuales en Pekín 2008. Además, llegó a ser el quinto mejor tenista del mundo.
En 1996 el joven brasileño Gustavo Kuerten fue eliminado tempranamente en Salinas, pero en 1997 celebraba el primero de sus tres campeonatos en Roland Garros y llegaría a ser el número 1 del mundo, además de convertirse en un ídolo en todo el planeta por su gran carisma y sencillez. Otro número 1 que no tuvo una buena participación en este certamen fue el chileno Marcelo Ríos, quien en 2004, buscando un retorno a posiciones estelares, pidió una invitación a último momento, pero no pudo superar la segunda rueda y un par de semanas después anunciaba su retiro del tenis competitivo.
El zurdo argentino Mariano Puerta, finalista de Roland Garros 2005, no tuvo mucho éxito en sus participaciones en esta provincia en 2002 y 2003, su compatriota Gastón Gaudio, semifinalista en 1999, se convertiría en el campeón de Roland Garros 2004. El finalista del abierto australiano 2008, el francés Jo-Wilfried Tsonga, unos años antes ya había dado señales de su inmenso potencial en las canchas del Yacht Club, actualmente ocupa la sexta posición mundial.
El doble medallista de oro en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004 y ex número 9 del mundo, Nicolás Massú, perdió la final de Salinas 2010 contra el argentino Brian Dabul.
Otros top 10 que pasaron por Salinas fueron los argentinos Guillermo Cañas (#8), Alberto Mancini (#8), el español Félix Mantilla, #10 y siembra 1 en 1996, cuando fue derrotado por el ecuatoriano Pablo Campana.
Haciendo un análisis de todos estos datos, vemos claramente que este tipo de torneos es el punto de partida en las carreras profesionales de la mayoría de tenistas que más adelante se convierten en las grandes figuras de este deporte y es esta una ocasión para verlos en sus comienzos, pues ya anotamos anteriormente algunos casos de jugadores que apenas meses después de jugar en torneos challenger triunfaron en los más grandes escenarios del tenis internacional.
Los espectadores siempre han llenado las tribunas a lo largo de 16 torneos que se han disputado, y estoy seguro de que lo harán en esta decimoséptima edición, pues saben que van a presenciar tenis del bueno.