Con el triunfo de Humala a la Presidencia del Perú se está discutiendo sobre el nuevo modelo económico que propone su partido. En su plan de gobierno se crítica al modelo primario exportador por ser extractivista, depredador de los recursos naturales, de exclusión social y no generador de desarrollo. Se suponía que el efecto derrame iba a distribuir los frutos del crecimiento. La crítica apunta a un modelo basado en los mercados externos, inversión extranjera, flexibilización laboral, liberalización comercial, tratados de libre comercio y un estado privatizado.
En el diagnóstico acerca del modelo se subraya la desigualdad y la desarticulación económica-social que hacen inviable el futuro del país. La propuesta es un nuevo modelo de desarrollo basado en una economía nacional de mercado. La clave es el desarrollo del mercado interno para industrializar al país, aumento de la productividad, que permita ventajas competitivas integrando la economía nacional, apoyo a cadenas productivas y diversificación del aparato productivo. Se busca potenciar la capacidad productiva en base a la inversión privada nacional.
En este nuevo modelo juega un papel central el Estado como promotor, planificador y regulador del desarrollo, descentralizado y con políticas sociales que contribuyan a la reducción de la pobreza, redistribución del ingreso (vía subsidios) y disminución de la desigualdad. Además, la política macroeconómica se orientará, en el corto plazo, a la estabilidad económica, para obtener una baja inflación con estabilidad cambiaria y una política fiscal sostenible contra cíclica y con estabilizadores automáticos, que asegure una política social activa e inversión pública que amplíe la infraestructura física y dinamice el mercado interno .
Los principales ejes estratégicos del modelo son la nacionalización de áreas estratégicas, creación de infraestructura, desarrollo del mercado de capitales (para el financiamiento productivo alternativo de mediano y largo plazo así como el acceso de este a las Pymes) y democratización del crédito, restitución de los derechos laborales y política de empleo e ingresos dignos (salario mínimo, promoción del empleo), políticas de competencia y regulación de mercado.
El coordinador del Plan de Gobierno, Félix Jiménez y otros, proponen un modelo económico alternativo de desarrollo endógeno con inclusión social y garantía de condiciones laborales, con un estado que esté al servicio del desarrollo y de la población, regulador de la economía, constructor de infraestructura, protector de los recursos naturales y la biodiversidad. Sin embargo el desarrollo es de largo plazo, los gobiernos son de corto plazo. Hay intereses y presiones para mantener el modelo actual, las cuales pueden llevar al gobierno entrante a modificar su esquema de desarrollo.