Está por concluir la primera semana del Abierto de Australia, donde uno de los principales protagonistas ha sido el calor de Melbourne. Los más de 43 grados centígrados de temperatura han provocado el retiro de varios jugadores por deshidratación, desmayos, vómitos, calambres y otras complicaciones producto de las extremas temperaturas.
Rafael Nadal superó las 2 primeras rondas sin pasar apuros derrotando a Bernard Tomic, quien se retiró tras perder el primer set, y al joven australiano de 17 años Thanasi Kokkinakis, en sets corridos. Sin embargo, declaró que jugar en esas condiciones era muy peligroso para la salud y que la situación debería ser evaluada por un grupo de médicos.
Las palabras de Nadal tienen una gran connotación, pues además de ser el mejor jugador del mundo en la actualidad es uno de los tenistas más fuertes y resistentes, y si lo dijo es porque también se sintió afectado pese a la corta duración de sus 2 encuentros.
El canadiense Frank Dancevic sufrió un breve desmayo en el partido de primera ronda que perdió frente al francés Benoit Paire, y en el que finalmente cayó derrotado por 3 sets a 0.
En la rueda de prensa posterior al partido, declaró que había sufrido alucinaciones -dijo haber visto a Snoopy- y que se debería hacer algo, antes de que hubiera una muerte.
La danesa Caroline Wozniacki contó que colocó en el piso una botella de agua y la base se derritió, lo cual nos recuerda que los tenistas juegan sobre una superficie que está prácticamente hirviendo.
Los médicos del torneo recomiendan a los jugadores hidratarse mucho con agua y bebidas isotónicas, antes, durante y después de los partidos, así como también aplicarse compresas de hielo en el cuello y en las piernas durante los descansos.
Se recomienda alimentarse con más frecuencia durante los cambios de lado con frutas como el banano, ya que los partidos al mejor de 5 sets pueden superar las 4 horas.
Otros tenistas han recurrido al uso de chalecos especiales que se pueden rellenar con hielo y los usan en los cambios de lado para bajar la temperatura del cuerpo.
El jueves se suspendieron algunos partidos al final de los sets que se estaban disputando, pues el árbitro general aplicó la política de ‘calor extremo’, que se utiliza para salvaguardar a los tenistas.
A las tenistas se les otorga un descanso de 10 minutos en caso de estar igualadas a un set y ellas deciden si permanecen dentro de la cancha o se retiran a los vestuarios a descansar, ducharse y cambiarse de ropa. El árbitro general puede decidir no comenzar nuevos partidos si la temperatura sube, pero si un partido ya comenzó, se debe terminar el set en disputa antes de suspenderlo.
La rusa Maria Sharapova jugaba el tercer set contra la italiana Karin Knapp y mientras se suspendían los partidos en canchas aledañas, ellas debían terminar ese set y por consiguiente el partido. El problema fue que el set se decidió 10 - 8 a su favor, 50 minutos después.
Otra medida que aplican los organizadores es cerrar el techo corredizo. El problema radica en que solamente las 2 canchas principales cuentan con ese moderno sistema y a muchos jugadores no les gusta comenzar un partido al aire libre y continuarlo bajo techo, pues la velocidad de la pelota y las condiciones de juego cambian, beneficiando ciertos estilos de juego y perjudicando a otros.
El argentino Juan Martín Del Potro era el tenista sudamericano con mayor opción para ganar el título, pero fue sorpresivamente eliminado en segunda ronda por el español Roberto Bautista Agut, desperdiciando una ventaja de 2 sets a 1. Al término del partido declaró que estuvo ‘tratando de sobrevivir’.
El escocés Andy Murray, luego de vencer al japonés Go Soeda en 3 sets, con una temperatura superior a los 43 grados, se quejó por el trato preferencial que reciben las tenistas, ya que a los varones no se les permite descansos a pesar de jugar partidos más largos al mejor de 5 sets.
El francés Jo- Wilfried Tsonga se unió a los reclamos diciendo que en la cancha se ‘podía freír huevos’; pero tal vez eso podría jugar a su favor cuando se enfrente en la tercera ronda a su compatriota Gilles Simon, quien ha tenido que pasar más de 8 horas dentro de la cancha en los 2 partidos que disputó.
Novak Djokovic dice que antes lo afectaba más el calor, pero que ahora es mucho más fuerte física y anímicamente que hace unos años y que sabiendo que iba a jugar en horarios diurnos, se preparó mentalmente para ello.
‘Nole’ ha demostrado que sabe lidiar con el calor australiano, ganando 4 títulos en Melbourne, los 3 últimos de forma consecutiva.
Roger Federer coincide con ‘Nole’ y dice que para enfrentar las altas temperaturas la preparación física no es suficiente, debes ser muy fuerte mentalmente para no pensar en cómo el clima te puede afectar y solamente concentrarte en tu tenis.
Serena Williams busca su décimo octava corona individual de Grand Slam, con lo que igualaría a Martina Navratilova y Chris Evert, quedando solamente detrás de los 22 de Steffi Graf en el registro histórico, pero dice que a su organismo a veces le cuesta soportar el calor y que tiene temor a sufrir calambres.
¿Se convertirá el calor en su principal obstáculo? Definitivamente los tenistas y las tenistas tienen en el agobiante calor australiano un rival más al que deben enfrentar y los más fuertes y mejor preparados para superar cualquier adversidad serán los que veremos como triunfadores el domingo 26 de enero.