Fue por este papel, bajo esta misma casa y hace algunas semanas, 21 semanas para ser exacto. La observación de esa edición nos transportaba al béisbol de primera categoría del Ecuador, alejado de competencias internacionales y con serios síntomas de enfermedad crónica.
Alejado de la competencia internacional por años y tratando de organizar torneos nacionales de verdadero nivel e interés.
Pues hay que levantar la cabeza (y no necesariamente desde lejos) y descubrir que alguien inyectó algún tipo de bálsamo a las venas de la actividad local y sus practicantes en estas categorías.
La FEB (Federación Ecuatoriana de Béisbol) activó un equipo nacional de primera categoría, inició una preparación para acudir a un torneo sudamericano, habían pasado siete años desde la última competencia de este tipo para un equipo de mayores.
Hubo los mismos inconvenientes de siempre; ajustes en horarios de muchos profesionales de otra índole, que purgaban por llegar a prepararse, bajo presupuesto, implementación limitada, tiempo reducido; igual de parte de la FEB y los jugadores existió un correcto pacto con el compromiso y se llegó al torneo en las mejores condiciones posibles.
Si bien Venezuela y Colombia no acudieron al sudamericano, el hecho de tener 7 años de ausencia y terminar en segundo lugar, derrotando a Brasil en dos oportunidades, es altamente meritorio para un grupo de deportistas que piden más atención y competencias.
Hubo una efectiva combinación de peloteros veteranos y juventud.
Se jugó a un nivel aceptable y al final del día Ecuador terminó con la medalla de plata en Argentina.
Hago énfasis extremo en que lo más ponderable acá es el hecho de haber logrado esto después del largo divorcio que tuvieron con la acción internacional.
El directorio de la FEB tiene retos más exigentes para esta categoría en su último año de funciones al frente de esta federación.
El COE, la obligación de analizar qué deportistas de este equipo merecen una beca deportiva, para ayudarlos en su preparación futura. Rosario, Maridueña, Pow Hing, Saldarriaga y Delgado son sólidos candidatos para esas becas que el COE ya entrega a otras disciplinas y ahora tiene la obligación de estudiar la inclusión de estos nuevos becarios.
Entre tanto, en el Yeyo Úraga participan varios equipos en un torneo que busca salir de la categoría de segunda para ser de primera, lo que sí es de primer nivel es el entusiasmo con que se han presentado a participar en el certamen.
La desidia y abandono de la que hablábamos en junio del 2011 tuvo un giro positivo, se activó la atención y deseos de no ser un deporte más que marcha por la autopista del olvido.
Para el 2012 hay señales ya encendidas que buscan indicar el camino para el béisbol local, es cuestión de que jugadores, entrenadores y dirigentes elijan la senda indicada.