El apoyo en el aprendizaje de Lengua y Matemática: una tarea fundamental de los padres

Los padres son los primeros educadores de sus hijos. El apoyo que brindan es crucial en el aprendizaje y en los resultados educativos de los/as niños/as. Ese apoyo incluye la interacción con ellos/as, la ayuda en las tareas escolares en el hogar, la participación en eventos escolares y en los órganos de toma de decisiones de la escuela. Su compromiso de tiempo y recursos juega un papel fundamental en la motivación de los/as niños/as para mejorar sus calificaciones académicas. Así lo reporta el portal de la UNESCO-IIEP.

¿Por qué los padres deben poner particular énfasis en el aprendizaje de sus hijos/as de las asignaturas de Lengua y Matemática? Porque son muy importantes para la vida. No importa lo que cada chico o chica llegue a hacer como adulto/a, siempre tendrá que lidiar con números y letras. Al redactar un mensaje de texto o chequear el horario del bus, la persona está usando esas habilidades en mayor medida de lo que generalmente se cree. Pero existe una aversión al estudio de las matemáticas y de la lengua en la población, lo que redunda en que muchas personas pierdan oportunidades para la vida, basta ver los puntajes de los exámenes de ingreso a la universidad.

Con relación a la lengua, pensemos que al utilizarla mostramos una característica esencial del ser humano: la de comunicarse. Con ella llegamos a dominar un complejo sistema –que incluye palabras, estructura y gramática– que nos permite establecer contacto de manera efectiva con los demás.

Para la mayoría de las personas el lenguaje viene de forma natural. Ya estamos comunicándonos incluso antes de hablar y, mientras transcurre la vida, encontramos formas de utilizar el lenguaje para transmitir con fidelidad lo que queremos decir. Las habilidades que adquirimos nos permiten leer, escribir, hablar y escuchar de manera efectiva. La lengua facilita la estructuración del pensamiento. Las habilidades lingüísticas son esenciales para captar conceptos y comunicarlos, lo que resulta indispensable en la redacción de ensayos e informes, en la elaboración de síntesis para presentaciones o en los argumentos de la comunicación persuasiva. Por todas estas razones los padres deben apoyar el aprendizaje de la lengua y de la literatura para que sus hijos puedan establecer una comunicación eficiente con la redacción, la ortografía y la gramática al mismo tiempo que adquirir un vocabulario amplio, signo inequívoco de educación.

Por otra parte, las habilidades matemáticas transforman procesos complejos en resultados manejables mediante la aplicación de estructuras, fórmulas y reglas. Estas destrezas se utilizan en situaciones personales y profesionales cotidianas casi sin sentirlo. En el supermercado, por ejemplo, la persona pude calcular los descuentos al comprar; al salir de la casa para el trabajo, estimar la distancia, el tiempo y el valor del transporte; en la casa, medir los ingredientes al preparar la comida; en la economía doméstica, cuando se requiere de un préstamo, comprender sus plazos, cuotas e intereses; en la oficina, planificar llevando horarios, protocolos y agendas.

Las matemáticas mejoran el aprendizaje de otras materias: se utilizan en fórmulas químicas, en el cálculo de estadísticas, en el análisis de datos, en la interpretación de cuadros y cálculos científicos, en la medición de pesos y volúmenes, o en la resolución de ecuaciones para programas informáticos y de algoritmos. Cuando la matemática y la literatura se combinan, las habilidades aritméticas pueden ayudar, por ejemplo, a crear poesía al calcular la cantidad de sílabas necesarias para lograr versos con rimas adecuadas. Y, cuando la primera lo hace con las artes, podemos lograr cuestiones como seguir el ritmo musical en la danza o en la interpretación instrumental y leer las series matemáticas utilizadas en las composiciones musicales.

Los conocimientos de lengua y matemáticas pueden contribuir inclusive a la salud mental, además de ayudar a las personas a sobresalir en otras áreas de la educación, obtener un empleo seguro y ganarse la vida. Se conoce por estudios recientes, que los menciona, entre otros, el portal Learn Direct, que la corteza prefrontal dorso lateral se estimula al resolver problemas matemáticos basados en la memoria, por lo que una mayor actividad en esta área del cerebro disminuye la ansiedad y la depresión.

De manera similar, investigaciones sobre la lectura han demostrado que leer distintos tipos de texto tiene beneficios duraderos para la salud mental. La biblioterapia se usa actualmente para combatir trastornos en este campo. Curiosamente, leer tanto poesía como prosa estimula ambos lados del cerebro, por lo que el pensamiento lógico y el creativo se ejercitan de manera saludable. Leer ficción evita el envejecimiento cognitivo y las posibilidades de desarrollar demencia senil.

Como hemos visto, las habilidades en lengua y matemáticas nos hacen superar desafíos que, de no lograrlos, nos dejan desalentados y confundidos. Para evitar sentir que no somos suficientemente capaces y para prevenir que nos aislemos es indispensable aprender y ejercitar estos campos del saber que nos permiten resolver problemas de la vida diaria. Dominar estas herramientas nos convierte en miembros hábiles y valiosos de la sociedad. Por ello, mi consejo para madres y padres de familia es estimular y apoyar muy de cerca a sus hijos/as en el aprendizaje de la lengua, la literatura y las matemáticas.