La población mundial contemporánea tiene más personas viviendo en áreas urbanas que en áreas rurales. En 2016, aproximadamente el 54,5% de la población vivía en ciudades. Para 2030, la proyección es que este valor alcance el 60% (ONU, 2016). Además, la población se encuentra en expansión, aproximadamente un 1,10% anual, con tendencia a alcanzar la marca de más de 9 mil millones de personas en 2050 (ONU, 2021).
Con el aumento de la población urbana, se evidencian algunos problemas, como la contaminación, la movilidad, el empleo, el uso intensivo de los recursos naturales, la inseguridad, la acumulación de residuos sólidos entre otros grandes desafíos para las zonas urbanas del mundo. Por otro lado, tales desafíos deben ser mitigados por la gestión de la ciudad a través de la adopción de prácticas de políticas públicas inteligentes y sostenibles.
La gestión pública de ciudades es la manera en que los gobiernos locales planifican, organizan y administran los recursos y servicios en una ciudad para satisfacer las necesidades de sus ciudadanos y mejorar su calidad de vida. Esto incluye servicios públicos como agua, electricidad, transporte, educación y salud, así como la planificación urbana, la gestión de residuos y la protección medioambiental. La gestión efectiva de una ciudad requiere una colaboración entre los diferentes departamentos gubernamentales, las comunidades locales y el sector privado.
Una ciudad para que tenga sustentabilidad en su gestión pública se proponen considerar las siguientes dimensiones y desafíos:
Planificación urbana: La planificación urbana efectiva es esencial para el desarrollo sostenible de las ciudades. Incluye la consideración de factores como la densidad de la población, la distribución de viviendas y servicios, la movilidad, la protección ambiental y el uso del suelo.
Servicios públicos: La provisión de servicios públicos de alta calidad, como agua potable, electricidad, transporte y recolección de residuos, es fundamental para el bienestar de los habitantes de una ciudad.
Seguridad ciudadana: La seguridad es un factor crítico para la calidad de vida de los habitantes de una ciudad. Es necesario tomar medidas para garantizar la seguridad de las personas y sus propiedades en la ciudad.
Finanzas públicas: La gestión financiera sólida es esencial para el éxito de la gestión de las ciudades. Las autoridades deben tener en cuenta factores como la gestión de presupuestos, la generación de ingresos y la asignación de recursos de manera efectiva.
Sostenibilidad ambiental: La gestión de las ciudades debe ser sostenible desde un punto de vista ambiental. Esto incluye la adopción de tecnologías verdes, la gestión de residuos y la conservación de recursos naturales.
Vivienda: La vivienda adecuada y asequible es un derecho fundamental. La gestión de las ciudades debe incluir programas de vivienda y planeación urbana para abordar las necesidades de vivienda de la población.
Participación ciudadana: La participación ciudadana es esencial para una buena gestión de las ciudades. Las autoridades deben fomentar la participación activa de la población en la toma de decisiones sobre el desarrollo de su comunidad.
Liderazgo efectivo: El liderazgo efectivo es crucial para la gestión exitosa de las ciudades. Las autoridades deben tener una visión clara y estar dispuestas a tomar decisiones audaces para abordar los desafíos que enfrentan las ciudades.
A los nuevos alcaldes y a los no tan nuevos se les sugiere que junten este abc… en la agenda de las políticas públicas de sus ciudades, que se acompañe con rendición de cuentas permanente y que la sociedad de forma organizada y oportuna realice control social de la gestión local. Seguro tendremos mejores ciudades si se considera lo anotado y de paso los burgomaestres se pueden reelegir si hacen bien su gobierno.