El Ecuador es el país que tiene la mayor diversidad geológica de la Tierra, es un país verde y a su vez posee muchos y variados recursos minerales.
El nuevo modelo de desarrollo geológico-minero del Ecuador debe ser respetuoso de la naturaleza, de la biodiversidad y de los grupos nativos que en ella habitan; un modelo que refleje el conocimiento que tenemos de la geología y minería del país, fruto de las investigaciones realizadas en forma sistemática durante más de cuatro décadas.
Nuestro país ocupa el 0,17% de la superficie de la corteza terrestre. Sin embargo, en él encontramos prácticamente todos los tipos de rocas y minerales característicos para los mares, océanos y continentes del planeta.
La diversidad geológica del Ecuador está relacionada al hecho único de que el territorio nacional forma parte de las tres megaestructuras geológicas más importantes de nuestro planeta: del Sistema Global de Dorsales, del Cinturón Circumpacífico y de una estructura transcontinental paralela a la línea Ecuador y al eje amazónico.
Por medio de la dorsal Galápagos, el Ecuador se une al Sistema Global de Dorsales, estructuras que atraviesan todos los mares y océanos de la Tierra. Su extensión es superior a 40.000 km. En las dorsales se origina la corteza oceánica, además, a partir de ellas se inicia la deriva o movimiento de las placas, lo que origina la apertura y crecimiento de los mares y océanos y el movimiento de los continentes.
Así mismo, el Ecuador forma parte del enorme Cinturón Circumpacífico -el cinturón montañoso más extenso de la Tierra- estructura que se formó debido a la interacción o choque de las placas oceánicas contra las placas continentales, a través del tiempo geológico, en diferentes
ciclos orogénicos.
Brasil ocupa una superficie mayor al 50% de la superficie de Sudamérica, sin embargo no forma parte del Cinturón Circumpacífico, tampoco está unido al sistema global de dorsales, algo similar ocurre con los continentes africano y australiano.
Sin embargo, es la influencia de la estructura transcontinental paralela a la línea Ecuador y al eje amazónico la que más ha contribuido a modelar la configuración arquitectónica y la diversidad geológica del país.
En el territorio nacional, esta megaestructura está representada por tres cordilleras transversales, perpendiculares a las clásicas estructuras andinas: se trata de las cordilleras de Chongón-Colonche -cuyo núcleo está constituido de corteza oceánica-, Tahuín -cuyo núcleo está constituido de corteza continental- y la cordillera submarina de Carnegie -constituida de basaltos toleíticos-.
Es la existencia de estas tres cordilleras, como comprobaremos más adelante, el aspecto que más ha contribuido para hacer del Ecuador -en relación a su superficie-, el país que tiene la mayor diversidad geológica, orográfica, geográfica, paisajística, climática, biológica y étnica del planeta.
*Doctor en Geología