En 2006 el Partido Social Cristiano candidatizó para la Presidencia a Cynthia Viteri, pero las derechas oligárquicas tenían en Álvaro Noboa al mejor representante de sus intereses, por lo cual, traicionando a Viteri, apoyaron al magnate bananero, quien, sin embargo, perdió, en segunda vuelta, ante Rafael Correa, presidente de Ecuador desde 2007.
Aunque hoy (quinta vez) nuevamente es candidato presidencial Álvaro Noboa, ha dejado de ser la opción de las derechas oligárquicas, porque la figura que las encarna es el ex banquero Guillermo Lasso, hombre de la empresa privada guayaquileña, capaz de manejar un discurso racionalista y coherente, para plantear un programa que ofrece “cambios”, pero en función de revivir el modelo empresarial de desarrollo, sin empacho para incluir en tales cambios los asuntos sustanciales de la Constitución de 2008 que impiden, según Lasso, el “emprendimiento” y la “competencia”.
Pero lo interesante del Ecuador contemporáneo es que en la campaña presidencial se ha perfilado la figura de Mauricio Rodas, quien rechaza ubicarse en la izquierda o en la derecha, se define en el “centro progresista”, reconoce los logros del actual Gobierno, aunque afirma que él lo hará “mejor” y con “calidad”; ha criticado a la vieja clase política; plantea un programa que no descarta la intervención estatal, aunque solo para “regular” la economía; considera válida la redistribución de la riqueza, aunque enfatiza en la revisión del sistema tributario; ofrece empleo a la juventud; y, en definitiva, también propone un modelo empresarial, pero reconociendo ciertas responsabilidades sociales.
La campaña en marcha ha permitido diferenciar a Lasso (CREO) y a Rodas (SUMA). El ex banquero, a quien Jaime Nebot, actual alcalde de Guayaquil y viejo socialcristiano febrescorderista, ha apoyado abiertamente, es el candidato de las derechas tradicionales y oligárquicas; en tanto Rodas (38 años), ha pasado a representar a una derecha nueva y renovada, alejada del discurso y del proyecto político que sueñan revivir socialcristianos y maderas de guerrero.
Desde una estricta perspectiva histórica, el surgimiento de la nueva derecha confronta al predominio de la tradicional y oligárquica, que es la responsable del modelo empresarial “neoliberal”, que trajo graves consecuencias a la vida social, política e institucional del país. Pero, también históricamente, aquella sigue desfasada frente a la nueva época que vive Ecuador y América Latina.