El grado doctoral es el más alto que conceden las universidades en el mundo, se lo equipara con el Ph. D. (Doctor of Philosophy) anglosajón. En una época lejana, sobre todo en Europa surgieron en primera instancia los doctorados en teología, medicina y derecho, pero con el desarrollo de la institución universitaria empieza a estandarizarse la oferta en muchos países. El nuestro no ha quedado fuera de este circuito gracias a gente visionaria y comprometida con la máxima calidad en la educación superior. Un caso pionero es el de la Universidad Andina Simón Bolívar, Sede Ecuador y su Doctorado en Derecho.
El nivel doctoral genera condiciones de alto nivel para la ampliación de conocimientos, de tal forma que sea factible desarrollar investigaciones rigurosas que constituyan serios aportes a la ciencia. A nivel comparado, la mayoría de personas que eligen el camino del doctorado se dedican después a la carrera académica, menos se concentran al funcionariado público o al trabajo en el sector privado. Este grado exige gran esfuerzo a los doctorandos, puesto que la elaboración de la tesis o disertación puede tomar entre tres y seis años, lo que depende de varios factores, entre ellos, del apoyo económico que reciban.
Hace años, el recordado maestro salmantino, Eusebio González García, ante una pregunta que le hice sobre lo que es una tesis doctoral en Derecho, me dijo imaginemos que el conocimiento jurídico obtenido con todas las investigaciones realizadas está encerrado en un círculo imaginario, así una tesis de maestría era una contribución más, un punto adicional dentro del círculo, mientras que la tesis doctoral era una contribución o un punto más fuera del círculo que con ella se ampliaba o crecía.
Precisamente, la Andina de Ecuador a través de su Área de Derecho este 2023 conmemora veinte años del Doctorado en Derecho, programa académico internacional de cuarto nivel -según la LOES-. Surgió cuando era rector Enrique Ayala Mora, con su inicial impulso y el de Santiago Andrade Ubidia (+), su primer director junto con Roberto Viciano, profesor de la Universidad de Valencia, España. También contó en esos primeros años con apoyo de Rosario Valpuesta (+), quien era rectora de la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla, España.
Más adelante, y hasta la actualidad, el programa lo dirige Claudia Storini, con el concurso de docentes nacionales e internacionales. El Doctorado en Historia del año 2000 es el primer doctorado de esta casa de estudios.
El prospecto institucional de hace dos décadas rezaba que el Doctorado en Derecho se orientaba a identificar y profundizar las interacciones de la ciencia jurídica con el Estado, la política, la economía, la cultura, en el marco de la globalización, para transformar la realidad en beneficio social. La primera edición profundizaba en derecho constitucional, derecho económico y de la empresa. Este doctorado se concretó con éxito gracias a un gran esfuerzo humano y financiero.
Por este programa han pasado seis generaciones de estudiantes ecuatorianos y de otros países de América Latina, con un balance positivo de investigaciones realizadas, las cuales son diversas, algunas verdaderamente fundadoras de líneas de estudios. Puede decirse que en nuestro medio la literatura jurídica cambió para siempre con el Doctorado en Derecho, ya no se depende casi exclusivamente de estudios y textos de autores de otras latitudes, quienes en su mayoría carecen de una visión desde nuestra propia realidad. Los graduados del programa doctoral representan una potente masa crítica; ahora dirigen instituciones académicas, facultades y escuelas de derecho en el país y fuera de él; elevan sensiblemente el nivel de la docencia universitaria donde la ejerzan.
La labor de la Universidad Andina Simón Bolívar, Sede Ecuador, viene siendo importante, puesto que ha impulsado posgrados pioneros demostrando que en el Ecuador se puede hacer bien las cosas, cuando hay compromiso, entrega y amor a la Universidad y su misión en la sociedad. Me apenaría desaprovechar este espacio para culminar expresando mi sano orgullo por pertenecer a la primera camada del Doctorado en Derecho de esta Universidad de posgrado. Larga vida a esta apuesta seria por la excelencia académica y por elevar los estándares del conocimiento jurídico.