El crecimiento de Alemania y Francia en el segundo semestre de 2011 fue solo de 0,1% y 0% respectivamente, con lo que la UE se acerca a una recesión. En 2010, sus deudas fueron 83% y 81% del PIB, mientras que sus déficit fiscales de 5% y 5,7% del PIB en su orden. La UE estableció reglas para sus miembros, como déficits no mayor a 3% y deuda pública máximo de 60% del PIB. Los países rescatados y las dos economías más grandes de la UE no las respetaron.
Los líderes de estos dos países anunciaron más reglas para limitar el déficit fiscal y, en consecuencia, la deuda pública en la UE e impuesto a las transacciones financieras aA fin de persuadir a la austeridad fiscal proponen suspender los fondos de ayuda a países que no reduzcan su déficit. A nivel institucional proponen un gobierno económico con directrices de los jefes de Estado e incluir en las constituciones la responsabilidad fiscal.
La declaración de disciplina económica es para calmar a los mercados y reducir la incertidumbre, sobre todo, por el posible contagio de Italia y España. Las propuestas son para el mediano y largo plazo. Estos dos países tratan de mantener a la UE, el euro, fortalecer la estabilidad financiera y superar los problemas de la deuda, para ser competitiva como región.
Si bien la crisis de los países rescatados es por desequilibrios macro, existen problemas estructurales del sistema. Se reconoce que hay problemas especulativos y financieros, pero hay una situación de fondo: el capital financiero se impone sobre el productivo. La crisis es productiva, ambiental, política y social. Por esta última, aparecieron los indignados que protestan contra el capitalismo salvaje y el deterioro del estado del bienestar.
Unasur busca enfrentar la crisis. Si bien la región crece a mayor ritmo que los países desarrollados, mantiene equilibrios macros, altas reservas por sus exportaciones y entradas de capital que han generado apreciación cambiaria, tiene otros problemas como son el aumento de la inflación y deterioro de la cuenta corriente, como ha señalado la Cepal.
La Unasur decidió utilizar tres vías: manejo de reservas, comercio con monedas propias e impulso del comercio intrarregional. En el primer caso procura ampliar el Fondo de Reservas Latinoamericano (FLAR) que financia desequilibrios comerciales y fiscales; reforzar la CAF y acelerar el funcionamiento del Banco del Sur. Se convertiría en el banco de la región. Se trata de más integración financiera.
Para el comercio con monedas propias, se ampliaría el Sistema de Pagos en Moneda Local (SML) diseñado por Brasil y Argentina mediante el cual importadores y exportadores realizarían sus pagos y cobros en moneda local. Este mecanismo es similar al Sistema Unitario de Compensación Regional de Pagos (Sucre), pero éste introduce una unidad de cuenta. Con estos mecanismos y la ampliación del comercio intrarregional se daría mayor integración comercial. Unasur busca usar sus propios recursos para solventar la crisis y financiar su desarrollo.