Publicidad

Ecuador, 05 de Octubre de 2024
Ecuador Continental: 12:34
Ecuador Insular: 11:34
El Telégrafo
Fernando Bustamante

Dilemas laborales

28 de enero de 2018

En días recientes el Gobierno Nacional ha establecido nuevos mecanismos de contratación laboral para siete sectores de la economía. Estos mecanismos buscan equilibrar dos imperativos éticos y políticos que, con frecuencia, se contradicen en el marco de una sociedad capitalista, como es la nuestra. Por un lado, se trata de proteger los derechos de los trabajadores y mitigar la explotación laboral, y por otro, se busca incentivar el empleo y la creación de nuevas plazas de trabajo. Esta ecuación ha sido y es cada vez más difícil en las sociedades contemporáneas.

El Gobierno anterior estableció una legislación que enfatizó la vigencia de normas universales y generales aplicables a lo largo de toda la economía. Ciertamente era loable el intento de dar prioridad a los derechos del trabajo y hacer efectivo el principio constitucional protrabajador. Sin embargo, en este intento se cayó en una excesiva rigidez, en un microcontrol burocrático asfixiante y no siempre se tuvieron en cuenta las peculiaridades de los distintos sectores, de los distintos mercados laborales y de las distintas formas de actividad. Se asumió un modelo general de tipo “fordista” y no se percibió que, en la actualidad, la contratación y el proceso de trabajo adoptan formas muy variadas y cambiantes. Una legislación que no puede adaptarse a este carácter dinámico y plástico de la oferta laboral, protege ciertos derechos, pero restringe el acceso a puestos de trabajo y desincentiva la contratación. Terminamos en una situación con menos trabajadores bastante bien protegidos, y con más personas en condiciones de trabajo inadecuado o de abierto desempleo.

En definitiva, es necesario que nos replanteemos creativa y radicalmente lo que es el trabajo y cómo se puede expandir el acceso de la población a una remuneración digna, en  condiciones humanas de actividad. Especialmente porque, en el futuro próximo, la automatización y la inteligencia artificial plantean la posibilidad de una drástica reducción estructural del empleo. (O)

 

Contenido externo patrocinado