Hemos mencionado en varias oportunidades que los días dedicados a alguna celebración tienen el objetivo fundamental de llamar la atención sobre un tema en particular, de hacer relevante un proceso, encontrar soluciones, hurgar en la historia, entre otras cosas.
El pasado 22 de Abril se celebró en el mundo entero el Día de la Tierra, precisamente para alertar sobre los daños que el propio ser humano le está infligiendo al planeta, con su actitud despreocupada o francamente agresora, sin preocuparse de la sustentabilidad de los procesos, ni tampoco de cuál va a ser el futuro de las nuevas generaciones.
Muchos científicos han alertado sobre que hemos llegado o estamos en vísperas de hacerlo, a un punto de no retorno, por lo que la subida de temperatura en el planeta y los desbalances que esto ocasiona, están ya pasando factura con el aumento del nivel del mar, los desequilibrios del clima, entre otras cosas.
Por ello es importante relievar el trabajo que viene haciendo el CC35 Capital Cities para convocar a las ciudades capitales de las Américas a fin de liderar procesos que detengan y reviertan los daños causados.
En la celebración del día de la tierra, la Alcaldesa de Miami Dade y otros alcaldes de diversas ciudades, se comprometieron, a nombre de sus ciudades a trabajar para impulsar iniciativas desde sus cargos de elección popular y liderar a sus ciudadanos en trabajos que abonen a la sustentabilidad en sus entornos, lo que indudablemente repercutirá en lo que hacen los habitantes de sus respectivas ciudades.
Sólo con el compromiso de todos tendremos un mundo mejor, y es evidente que las grandes capitales, las ciudades en general que aglutinan hoy por hoy a la mayor parte de la población mundial, podremos arribar a soluciones y a compromisos reales.
Le tenemos fe a los gobiernos subnacionales, por ello es tan importante elegir bien a las autoridades locales y luego exigirles que cumplan sus compromisos, tanto los internos como los que deben enfrentar ante la comunidad internacional.