Cuenca fue la cuna del conservadurismo y la tradición hasta bien entrada la década del 70. Asiento del partido conservador, su gestión municipal era realizada generalmente por ‘patricios cuencanos’ como una vocación natural de servicio a su comarca. He sostenido en mis investigaciones que una élite letrada y supuestamente ‘noble’ ejerció una dominación sostenida en la región. Esto cambió por varias razones, y Cuenca inició un tránsito en el cual se desplaza políticamente al centro y a la izquierda, votando por partidos más modernos o de tendencias políticas populares, como la Democracia Popular, la Izquierda Democrática y el Partido Socialista.
Posteriormente, en la década del 90 gobierna en Cuenca el movimiento Nueva Ciudad, liderado por Fernando Cordero, quien impulsó una modernización de la ciudad, promovió derechos y articuló demandas de sectores diversos de la población. Este fue un caldo de cultivo propicio para que se instalara la Revolución Ciudadana en la apertura de este ciclo político, y Cuenca y la provincia se constituyeran en los bastiones de la misma, ganando consecutivamente los candidatos y las tesis de Alianza PAIS (AP).
No obstante, en estas últimas elecciones se vive un momento de inflexión política, que revierte la tendencia anterior y abre un nuevo ciclo político. Pero cabe aclarar, la derecha está fuera de Cuenca y del Azuay; CREO y Sociedad Patriótica obtuvieron porcentajes marginales, y Avanza solo obtuvo una alcaldía en un pequeño cantón azuayo. Paúl Carrasco y Marcelo Cabrera se hacen con un cómodo triunfo, por la Alianza 62-82, Participa con Igualdad, bajo la consigna “azuayo/cuencano como vos”.
Carrasco, de 42 años, ha sido 2 veces prefecto; la primera vez por la ID en alianza con el propio Cabrera. En esta ocasión derrotaron a Granda, quien se candidatizó para prefecto y a Cordero, que se candidatizaba por tercera vez para alcalde. Posteriormente Carrasco y Cabrera tuvieron una ruptura política. En las elecciones de 2009, Carrasco hace alianza con Granda y triunfan, como prefecto y alcalde, respectivamente. Luego Carrasco se desvincula de AP por discrepancias en la consulta popular. En las elecciones recientes, Carrasco se alió con el grupo de Ruptura y otros de izquierda, María Cecilia Alvarado fue su binomio en calidad de viceprefecta, y se unió nuevamente con Cabrera, esta vez para enfrentar a Granda.
La trayectoria política de Cabrera, de 63 años, es más amplia. En 1995 Cabrera fue candidato a prefecto por la DP en alianza con Muñoz Chávez para alcalde, gana Cabrera pero pierde Muñoz frente a Cordero. En las elecciones de 2000 nuevamente participa Cabrera como prefecto, pero en representación de la ID, luego de la debacle de la DP, y en esas mismas elecciones es reelegido también Cordero por Nueva Ciudad. En 2004, Cabrera se candidatiza esta vez para alcalde y gana enfrentado a Cordero, como ya mencioné. En las elecciones de 2009 Cabrera pierde para alcalde enfrentado a Granda, en representación de AP.