En días pasados hemos recibido la noticia del cierre de Ondas Azuayas. La historia de Cuenca está estrechamente ligada al camino recorrido durante 72 años por esta emisora.
Un medio de comunicación insobornable, independiente, veraz, cuyos directivos en cada una de sus etapas de vida supieron honrar los más altos valores: verdad, justicia, ciudadanía, el valor de la nación y, además, la visión cosmopolita y planetaria, sin dejar de trabajar con ahínco en el vis a vis de lo local.
Cuenca es un espacio ligado enteramente a sus raíces e historia. Su futuro se siembra fundamentalmente en su pasado.
Ciudad letrada y universitaria, ciudad que ama el arte y las artesanías, que ama las ciencias y la innovación tecnológica y que supo crear emprendimientos únicos para todo el país, desde el campo de la empresa, el comercio y la industria.
Cuenca tuvo el valor agregado de recibir de la Unesco la declaratoria de Patrimonio Cultural de la Humanidad.
Pero además logró del máximo organismo de educación y cultura de las Naciones Unidas, que el Macizo del Cajas sea declarado Patrimonio de la Biósfera.
Y en tiempos recientes el propio organismo internacional declaró Patrimonio Intangible de la Humanidad al sombrero de paja toquilla que se teje en Azuay, Cañar y Manabí.
Visión internacional no faltó a los cuencanos, ejemplos múltiples de representación en la diplomacia y relaciones exteriores acumula la ciudad.
Su aislamiento representó un salto con pértiga en favor de su identidad.
Separada del resto del país generó una cultura y acento lingüístico propios, el valor de auto generarse y auto construirse sin tutelaje y, sin embargo, colonia del país para tributar con desmesura sin recibir reciprocidad equitativa suficiente.
Ondas Azuayas, pionera en la radio comunicación de Cuenca, a través de sus creadores en haber producido la primera televisión local a través de su canal, que cosechó largos años de influencia.
Es una emisora que no claudicó ante la presión del poder transitorio y, sin embargo, omnímodo que durante tantas promociones y generaciones de política errática se generó en el país.
Emisora que no hizo afán de lucro en su profesión y que sembró vivos empeños en favor de respetar la vida espiritual y material más acrisolada que la ciudad tuvo en su reciente historia; emisora que fue clausurada y perseguida por sus valores en favor de la transparencia y la honestidad de la comunicación pública; emisora que ahora es herida de muerte por el boicot acumulado de no recibir los honorarios honestos que su producción comunicacional ofrece al país y, además, agravada por la pandemia del coronavirus que ha postrado al mundo y a Ecuador; emisora que se ha visto obligada a anunciar el cierre de su voz.
Cuencanos e hijos de cuencanos, que por razones de trabajo vivimos temporalmente fuera de Cuenca, nos unimos solidariamente en favor de dos principios: honrar la trayectoria acumulada que por más de siete décadas ofreciera Ondas Azuayas a Cuenca, el Ecuador y el mundo, y reconocer que a través de sus subsidiarias Radio Reloj, Canal Cinco de Televisión y actualmente al filo de la modernidad, Antena 1, han sido todas ellas medios de comunicación que han honrado la cepa honrosa que tiene Tumipampa, antes Guapondelig y hoy, Cuenca.
Una trayectoria a manera de un hilo conductor de tres culturas: Cañari, Inca y la Española, que hicieron de la ciudad una expresión con muchos rostros de generación de ideas y tareas en favor del futuro. Cuenca es producto de cada sector de la creatividad humana.
Los medios de comunicación son parte esencial en el devenir histórico de la ciudad. Aprendimos a honrar a Cuenca gracias a la honestidad acumulada de sus hijos e instituciones.
No es hora de decretar una ceremonia de réquiem. No es el momento para un duelo colectivo, creemos que las instituciones, igual que los seres humanos, nos reinventamos a través de formas renovadas y revitalizadas mediante decisiones que emergen frescas a través de nuevas lozanías hacia el futuro.
Estamos como todos los cuencanos de cepa, juntos.
Los cuencanos temporalmente en el exilio amamos quizás más a Cuenca que los cuencanos afincados en su propia ciudad, porque hemos aprendido a valorar más sus tradiciones lejos que cuando vivimos dentro de su geografía; que hemos valorado la ciudad con nostalgia pero con devolución de trabajo, sabiendo amar con mucho más ahínco a Cuenca que se ha extendido mucho más allá de los límites clásicos entre San Blas y San Sebastián y más allá de los límites entre Turi y Cullca.
Quienes firmamos el presente documento exhortamos a conformarnos en un Frente de Defensa de radio Ondas Azuayas, y a alentar la continuidad de sus funciones, para que no permitamos que una institución esencial de la cuencanidad, termine sus funciones en la mitad de su apogeo.
Desde el campo en que nos sea compatible tanto ciudadanos de a pie como autoridades, debemos cerrar filas en favor de defender una institución esencial de nuestra ciudad.
Estamos dispuestos a realizar todo tipo de funciones, espiritual y materialmente para que logremos que la frecuencia se mantenga y que vuelva a pesar de un corto cierre de funciones a avivar nuestras conciencias y nuestra propia esencialidad. (O)
Atentamente,
Gustavo Vega Delgado
Alfredo Corral Borrero
Simón Espinosa
Iván Saquicela
Juan Valdano
Clarita López Moreno
Bernardo Abad
Bernardo Sandoval
Susana Cordero
Mónica Mancero Acosta
Simón Ordóñez
Juan Ordóñez
Fabiola Toral Cordero
Ma. Filomena Cordero
Ma. Victoria Serrano
Wellington Sandoval
Eudoro Ordóñez
Franks Serpa
Simón Jaramillo
María Clara Crespo T.
Gonzalo Ortiz Crespo
Juan Carlos Arízaga
Alfredo Arízaga
Alfonso Ortiz
Igor Muñoz
Carolina Urigüen
Oswaldo Salgado
Edmundo Jaramillo
Miguel Landivar
Cornelio Marchán
René Cordero
Clara López Moreno
Juana Neira
Santiago Córdova
Ramiro Crespo
Silvia Vega Ugalde
Gerardo Borrero O.
Paúl Salazar
Luis Vásquez
Raúl Torres Arias
Patricio Torres F.
Oswaldo Tapia Solís
Carlos González
Guadalupe Torres
Jacqueline Pozo Castro
Alicia Jaramillo
Bertha Iglesias
Nelly Rodríguez
Cecilia Cordero
Nicolás Jara
Marujita Toral
Lisette Portilla
Gonzalo Malo
Ana María Torres
Gustavo Peña
Edgar Castro
Santiago Martínez C.
Hernando Merchán
María Esperanza Arias
Carlos Jerves
Pablo González
María Eulalia Corral
Thalía Flores y Flores
Cecilia Malo
Cathy Crespo
Alfredo Martínez
Sebastián Martínez C.
Ma. Paula Martínez C.
Mario Esteban Espinosa
Lucía Vinueza
Teodoro Peña
María Eugenia Corral
Jaime Durán Abad
Patricio Salazar Córdova
Santiago Peralta
Cecilia Domínguez
Miguel Carrasco Moscoso
Andrés Abad Merchán
Juan Silva
Juan Molina