No existe país de nuestra América que no haya sido agredido, política económica o militarmente, por el imperio norteamericano. Convirtiéndose este, a partir de la década de los años 90 del siglo pasado, en la potencia hegemónica, unipolar, a nivel global.
Desde la caída de las torres gemelas, el 11 de septiembre de 2001, en nombre de la “justicia infinita” y de “la libertad”, un imperio demoníaco amenaza con el exterminio del género humano. Se instalaron 865 bases militares estadounidenses desplegadas en 46 países. Rige la ideología del terrorismo de Estado, comparable solo con la Inquisición y el fascismo.
La OEA, su principal aliada regional, nació el 30 de abril de 1948, en Bogotá, en medio de los motines violentos producidos por el asesinato del caudillo liberal Jorge Eliecer Gaitán, durante la realización de la IX Conferencia Panamericana.
Indiscutiblemente, la República de Cuba es el país latinoamericano que más ha sufrido, desde el inicio de su Revolución
(enero 1-1959), la crueldad imperialista norteamericana, para asesinar a su líder o derrocarla. Recordemos:
-La invasión a Playa Girón (abril 15-1961). Primera derrota en América.
-Rompimiento de relaciones diplomáticas (3 de enero de 1961).
-Expulsión de la OEA (fines de enero de 1962).
-Al mes siguiente, el 7 de febrero de 1962, la sometió al cruel bloqueo y guerra económica total.
-Con el colapso de la URSS, en diciembre de 1991 se inicia el período “especial”, aplicando una economía de guerra.
-El imperio endureció el bloqueo con las leyes Torrecelli y Hilms Burton. Cerca de un billón de dólares le ha costado a Cuba el bloqueo. La Asamblea General de la ONU, con el apoyo casi unánime de sus miembros, aprobó, nuevamente en este año, que se le ponga fin.
No obstante los perjuicios ocasionados por el bloqueo, Cuba ha resistido y avanzado. Las últimas medidas económicas y de carácter social, tomadas por el Gobierno, abren nuevas perspectivas al país y elevan la calidad de vida de los cubanos.
Se pensaba, hace tres años, que con la presencia en la Casa Blanca del primer presidente negro de los EE.UU., la política guerrerista hacia Cuba variaría. Pero esto no ha sucedido. Más bien hostiliza a Venezuela permanentemente, con el objetivo de destruir al gobierno de la Revolución Bolivariana, amiga solidaria de la Revolución Cubana.
El pueblo cubano ha vencido con singular heroísmo todas las agresiones de que ha sido objeto. Su unidad ha sido la principal garantía.
Hoy, Cuba, 53 años después, ya no está sola. El 2 de diciembre nació la Celac, organismo que aglutina los 33 países latinoamericanos y del Caribe, sin la injerencia arrogante de los Estados Unidos. Capaz de construir la nueva historia soñada por nuestros libertadores.