La pandemia a puesto a millares de ecuatorianos que “TIENEN QUE SALIR” a trabajar, a escoger entre no contagiarse por el Covid o morirse de hambre, porque la realidad económica de nuestro país es así de desalentadora.
Que el gobierno tenga para pagar los intereses a los chulqueros internacionales pero que no tenga recursos para pagar a los médicos, enfermeros y personal hospitalario que se sacrifican todos los días y que también mueren en el cumplimiento de su deber, es una vergüenza nacional porque hemos fallado como país y encima nos han fallado los líderes políticos que están en el poder
Ahora bajo esta situación sin precedentes en Ecuador, se prepara un nuevo proceso electoral que según las autoridades del CNE costará 48 millones de dólares, 100 millones menos de lo que inicialmente solicitaron para las elecciones antes de la pandemia, desaparecieron 100 millones de dólares de un presupuesto como si nada, pero que trama el CNE, es obvio que el Covid se les está llevando el negocio.
Según la “mayoría del CNE” que a estas alturas tienen un dudosa reputación por asociación y mas que todo por acción, pretenden que el pueblo ecuatoriano participe de un proceso electoral sin las garantías de bioseguridad que necesita el país, eliminan organizaciones políticas como si fuera una mancha en un cuaderno, violando TODA seguridad jurídica existente y borrando de un tirón cualquier hilo de confianza que le quedaba en esta institución, denigran sistemas internacionales de control como el blockchain porque no es de su interés ser transparentes, tienen otras intenciones.
Emiten reglamentos y realizan consejos consultivos ineficaces, en el exterior, por ejemplo: se han propuesto realizar el voto telemático con los migrantes, pero nadie sabe cómo, cuándo, dónde, porque es un secreto de Estado, cuando tendría que ser transparente para que exista mayor participación y no llenar de dudas a quienes desean ejercer sus derechos.
En fin, al parecer el Covid no sólo está matando a los ecuatorianos sino que la democracia será su víctima mas importante, la que mas va a doler, la que mas nos va a costar recuperarnos, no es suficiente tener biombos plásticos para desinfectarlos el día de las elecciones, lo que queremos es transparencia, justicia, respeto a la decisión del pueblo ecuatoriano, control ciudadano, tecnología que no permita el fraude y sea de acceso universal, pero claro, estoy pidiendo un imposible porque el CNE en esta pandemia se ha mostrado de cuerpo entero en sus oscuros intereses, es como el virus, no respeta edad, su actuar es ilegal, inconstitucional, toda una vergüenza democrática, como los corruptos que no han escatimado esfuerzo en robar a la población en una pandemia, en definitiva el CNE como el Covid va a matar nuestra democracia si no actuamos a tiempo y la defendemos.