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El Telégrafo
Tatiana Hidrovo Quiñónez

¿Comunismo indígena?

10 de marzo de 2023

Aunque la obra de Carlos Marx es en su conjunto inseparable, hay textos propios de la economía política y otros teleológicos que proponen llegar a un modo de vida ideal, al que llama “comunismo”. El Marx teórico, el que explica las relaciones sociales de producción que dan lugar a la acumulación del capital, sigue siendo invalorable como marco para la comprensión del proceso en el que estamos.

En cambio, el Marx teleológico es criticado porque cree en un destino predeterminado para la humanidad y por su carácter eurocéntrico y universalista. Es importante diferenciar a Marx del marxismo académico y de los marxistas políticos. Marx no fue marxista.

La palabra “comunismo” asusta al vulgo por ser incomprendida, debido a que muy pocos han leído la compleja obra de Marx. En términos generales es importante destacar que el “comunismo” nunca ha existido. Es un error decir que tal o cual país es comunista. Puede que un partido se llame “comunista”, pero el comunismo como modo de vida social, en la visión de Marx, nunca se ha dado.

El “comunismo” es un modo utópico de vida basado en un hipotético grado de conciencia social que permitiría resolver las necesidades materiales a partir de criterios de justicia e igualdad, sin la existencia del Estado, del dinero ni la explotación laboral.

El marxismo politizado ha inferido que en el mundo prehispánico existió el comunismo y que los pueblos de indios se organizaron de esa forma. Los estudios arqueológicos, antropológicos e histórico han establecido que no hubo un comunismo indoamericano.

En realidad, existieron diversas organizaciones culturales. Algunas, como la de los incas y los aztecas han sido considerados estados - imperios, porque estaban regidos por grupos de poder que administraban los excedentes y los tributos en trabajo o en especies.

Aunque existía “dominación” en el mundo andino, en la base funcionaba la comunidad, el uso compartido de la tierra, tecnología agraria, formas de reciprocidad “desigual”, especie de garantía alimentaria, sistemas complementarios como el ayllu y una cosmogonía que concebía la armonía con la naturaleza, valor fundamental. No había dinero metálico ni su acumulación, como concepto occidental, sino bienes referenciales con valor sagrado, que servían para el intercambio a larga distancia en el Pacífico y los Andes, controlado por jerarquías cacicales.

 

 

 

 

 

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