En los actuales sistemas, los gobiernos no pueden actuar de manera unilateral, sino basados en la legitimación y el consenso. Hoy, las administraciones se enfrentan a nuevos retos, desde la ciudadanía se exige una comunicación oportuna, directa y transparente, que genere certezas sobre su gestión; ello ha hecho que la comunicación ya no sea vista como un ejercicio cotidiano, sino como una función básica.
En momentos de crisis, muchos gobiernos no han podido reaccionar de manera oportuna ante emergencias, por su mala aplicación de la comunicación de crisis. Ello ha condicionado en gran medida su gestión posterior. Las amenazas, urgencias e incertidumbre generadas por una crisis, pone a prueba la capacidad real de una administración.
La gestión de la comunicación en momentos complejos tiene que ver con el nivel de desplazamiento que tienen los gobiernos para reducir o prever factores de riesgo e incertidumbre en el futuro, de manera que deben estar capacitados para asumir rápida y eficazmente operaciones de comunicación que contribuyan a reducir o eliminar los efectos negativos en situaciones difíciles.
Una crisis está marcada por la incertidumbre y la comunicación es un instrumento fundamental que permite generar certidumbre ante situaciones de amenaza, por lo que su gestión debe ser planificada y bien estructurada.
En la actualidad, muchos gobiernos han caído en la tentación de ocultar o minimizar factores negativos, lo cual los ha expuesto a nuevos riesgos. En una comunicación de crisis la verdad, por más dolorosa que esta sea, es la única estrategia posible.
En el Ecuador, el delicado escenario generado por el Covid19, ha evidenciado la necesidad de encaminar de mejor manera la comunicación. Los cambios realizados en la Secretaría de Comunicación de la Presidencia, evidencian los retos que existen en ese ámbito.
La gestión que pueda realizar el nuevo titular de comunicación será determinante para frenar esa sensación de incertidumbre que existe en la ciudadanía, así como para detener la proliferación de desinformación a la que se ha visto expuesta la ciudadanía, también por la falta de una comunicación gubernamental eficaz.
Certeza y oportunidad en el manejo de la información gubernamental son dos conceptos que ha destacado el nuevo secretario y que desde luego serán fundamentales para enfrentar la emergencia actual. (O)