En realidad, consiste en el escaneo del iris de los ojos a cambio de criptomonedas, más conocido cómo transacciones internacionales, es decir enviar dinero a otros países de forma inmediata sin para por un banco. Sin embargo, ha generado gran interés en Ecuador, por lo que es crucial comprender estos antes de participar en este sistema.
Uno de los peligros más evidentes es la privacidad de los datos. Al escanear el iris, se recopila información biométrica única y sensible. Si estos datos son mal manejados o robados, pueden ser utilizados para fraudes o suplantaciones de identidad, poniendo en riesgo la seguridad de los usuarios.
La venta de iris a cambio de criptomonedas plantea un dilema ético. Existe el riesgo de que personas vulnerables sean explotadas, vendiendo su información biométrica por dinero. Esto podría llevar a una nueva forma de trata de personas, donde los datos se convierten en un producto comercializable.
Además, la centralización de los datos es un problema grave. Si una sola entidad controla la información biométrica, se corre el riesgo de abusos de poder. Esto puede incluir la vigilancia masiva y la discriminación, afectando a grupos específicos de la población.
La exclusión digital también es un aspecto preocupante. No todos los ciudadanos tienen acceso a la tecnología necesaria para participar en este sistema. Esto podría crear una brecha entre quienes pueden beneficiarse de la criptomoneda y quienes quedan fuera, exacerbando desigualdades sociales.
El fraude es otra amenaza inherente. Aunque el escaneo de iris busca prevenirlo, siempre existe la posibilidad de que se desarrollen métodos para eludir esta seguridad. Los delincuentes podrían manipular el sistema, poniendo en riesgo la integridad de las transacciones.
La dependencia de la tecnología puede ser peligrosa. A medida que más personas confían en sistemas basados en biometría, se vuelve crucial abordar la posibilidad de fallos tecnológicos o ataques cibernéticos que podrían afectar a la economía y la seguridad de los usuarios.
Finalmente, es esencial promover la educación y la conciencia sobre estos riesgos. Los usuarios deben estar informados sobre las implicaciones de utilizar tecnologías que involucran datos biométricos. La comprensión y el conocimiento son fundamentales para navegar de manera segura en este nuevo entorno digital.