Con referencia al alza del precio de los combustibles, específicamente de la gasolina súper, en el Ecuador hay controversias sobre la calidad del combustible que se comercializa en el país y su valor económico.
Al momento de elegir un tipo de combustible, el usuario lo piensa dos veces debido al incremento del costo de la gasolina súper; la diferencia económica entre las gasolinas súper y extra es considerable; sin embargo, existen afectaciones directas tanto en el funcionamiento del automotor, como en el factor de contaminación ambiental. Para identificar las características técnicas de la gasolina, se debe mencionar el “octanaje”, que es el poder antidetonante del combustible, cuyo valor de calidad aumenta directamente proporcional a su numeración. Esto es, una gasolina de mayor octanaje permitirá que la combustión sea más eficiente, precautelando la vida útil del motor y reduciendo las partículas contaminantes.
Puesto de este modo, la gasolina de bajo octanaje no cumple con las características y requerimientos de ciertos vehículos con tecnología moderna, como los vehículos con motores sobre alimentados, vehículos de inyección directa y vehículos de alta compresión. Esto ha ocasionado daños prematuros y costos por reparación. Adicionalmente, varios fabricantes han decidido no vender automóviles en diferentes segmentos para nuestro país, en relación a esta problemática de la baja calidad de combustibles, por temas de garantías, entre otros.
Es importante indicar que la calidad de los combustibles no solo se mide por el nivel de octanaje para la gasolina y del cetano para el diésel, sino también por las partículas de azufre, que, a más de ser nocivas para la salud, causan un efecto corrosivo para el motor. Comparando con los combustibles expedidos en otros países de la región, se identifica que en el Ecuador no se cumple con los estándares internacionales, que indican que en el caso del azufre no deben exceder las 10 partes por millón, mientras que el ente regulatorio para nuestro país, INENN, permite en su normativa que en ciertos lugares para la gasolina llegue hasta las 650 partes por millón y el diésel hasta 7000 partes por millón.
Los valores de octanaje en el Ecuador, indican que la gasolina súper está codificada en un número de 92 octanos y la gasolina extra de 86 octanos, por lo que resulta caro si se compara, por ejemplo, con Argentina que tiene una gasolina de alta calidad, de 98 octanos, al igual que Colombia y Bolivia. En el caso de Perú, Chile y Uruguay, el promedio es de 95 octanos.
En este contexto, tenemos combustibles caros y de mala calidad, con afectaciones a la salud y medio ambiente, así como también a la economía de los usuarios.
Muchas personas han decidido pasar de gasolina súper a gasolina extra, con la ayuda de aditivos, para compensar el octanaje; sin embargo, los análisis químicos no dan 100% de efectividad en este proceso. Por tal razón, para los vehículos con tecnología actualizada y con las características antes mencionadas, se recomienda que se mantenga el combustible que el fabricante lo estipula, referente al número de octanaje, que nuestro país es la gasolina súper.