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El Telégrafo
Cristina Burneo Salazar

Ciudad que imagina otra ciudad

13 de febrero de 2018

Al leer, imaginamos al otro. Por eso la imaginación es política, escribía Hannah Arendt, porque puede transformar nuestro modo de estar en el mundo con ese otro. Se han llevado cientos de libros y autores a la hoguera. Gobernar ha sido, en buena medida, restringir el pensar, quienes se niegan a pensar con libertad o desprecian las preguntas les temen a quienes lo hacen. La gran biblioteca de Alejandría, por ejemplo, está marcada por el descuartizamiento de Hipatia, primera mujer de ciencia asesinada por serlo. Por eso la persistencia de la pregunta: esa es nuestra resistencia.

Los libros que leemos han sobrevivido censuras, viajes, la indiferencia o la basura. Cada biblioteca es una defensa contra la ignorancia, contra las hogueras de libros que la anteceden. En Ankara, hoy, los trabajadores de la basura han levantado una biblioteca de 5.000 volúmenes hallados en basureros, bella forma de desobedecer y cambiar el destino de las cosas para cambiar el nuestro. En Quito, con la basura pasan otras cosas.

Quienes administran ciudades y no leen reducen su gestión a prohibiciones, los mueve la compulsión de la restricción, que es su forma de poder. En el Municipio de Quito nadie lee ni imagina una ciudad distinta, a juzgar por su decisión de retirar las Andotecas, bibliotecas públicas gestionadas por gente que sí tiene la virtud de imaginar lo ausente y construirlo.

El Municipio no comprendió la relevancia de las Andotecas porque no comprenden la ciudad fuera de las razones de mercado. Su ciudad es control, limpieza cosmética, apariencia. Así de trágico y de nocivo es no poder imaginar: ser como un alcalde, cerrar una pequeña biblioteca.

Gracias a la presión de la gente, Andotecas logró corregir la acción del Municipio y ahora tienen permisos por un año. Fue una pequeña comunidad lectora que, en la lectura, defiende también la apropiación del espacio público y la democracia urbana, que nos permite imaginar otra ciudad, nada menos. (O)

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