Conozco a Nívea Vélez desde el año 2012. Ella era asambleísta por Loja, integraba la Comisión de Derechos de los Trabajadores y Seguridad Social, y desde ahí luchaba por los derechos de las mujeres que además tenían el doble rol de trabajadoras y amas de casa.
En el 2014 Nívea fue Viceprefecta de Loja y entonces tuve la oportunidad de ver mucho más de cerca su trabajo incansable en la promoción de los derechos de las mujeres, en especial, de las mujeres rurales de su provincia. Cuando alguna vez fui a Loja por trabajo, Nívea insistió en recibirme en su hogar, “el Hostal Nívea”, una casa bella, acogedora, pero sin lujos; donde ella personalmente te preparaba el desayuno. Con Nívea hemos pasado largas horas conversando sobre lo difícil que sigue siendo ser mujer y política en Ecuador, por eso me duele profundamente lo que ella está viviendo.
En el año 2018 Nívea presentó su candidatura a la Alcaldía de Loja. Su trayectoria le brindaba excelentes opciones para alcanzar la dignidad que aspiraba y ante esta posibilidad sus opositores políticos orquestaron una campaña de desprestigio en su contra. La ruindad de esta gente no tuvo límites, a través de redes sociales y medios de comunicación difundieron ofensas contra Nívea, buscaron ridiculizarla con memes, intentaron humillarla publicando montajes de fotos que la mostraban en ropa interior. Las agresiones se centraron en su condición femenina, nunca en sus ideas o propuesta. Tan violenta fue esta campaña que el informe Elecciones sin agresiones realizado por la Fundación CAJE y la organización Participación Ciudadana determinó que Nívea Vélez fue la candidata más agredida en ese proceso electoral. Como parte de esa arremetida de infamias, en el año 2019 se presentó ante la Fiscalía una denuncia contra Nívea Vélez sobre supuestos hechos que habían pasado en el año 2012.
En marzo del 2020 Nívea Vélez se enteró por los medios de comunicación nacionales que la Fiscalía pedía fecha y hora para la audiencia de formulación de cargos en su contra, sin haber siquiera recibido su versión de los hechos, sin que exista ninguna pericia contable que permita constatar la existencia del delito que se le imputaba. Ante la insistencia de la defensa técnica de Nívea, meses después se la recibió para ser escuchada por las autoridades y se realizó una pericia, la cual ha sido ampliada hasta diez veces para favorecer la posición de la Fiscalía.
El 8 de octubre de 2020 se realizó una audiencia de formulación de cargos contra Nívea Vélez y el 26 de enero de 2021 la audiencia preparatoria de juicio en la que el juez determinó la nulidad parcial del proceso porque no existían los respaldos en audio de las versiones rendidas ante la Fiscalía y ni siquiera se había firmado constancia de su recepción. Sin embargo, y sin tener disposición del Juez, la Fiscalía volvió a tomar las declaraciones anuladas, lo que produjo que nuevamente fueran declaradas nulas. Hay personas a las que la Fiscalía ha hecho declarar cinco y seis veces sobre un supuesto delito cometido hace 12 años con el único fin de ajustar estas a la teoría que sostiene la Fiscalía.
Como si todo esto no fuera suficiente en esa misma audiencia preparatoria de juicio sin ninguna razón válida se excluyó de las pruebas a favor de Nívea Vélez la pericia sobre violencia política que realizó la Dra. Ruth García, Subdecana de la Facultad de Derecho de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador que determinó que este era un caso de violencia política sistemática que se ha ejercido en contra de Nívea Vélez por parte de sus opositores políticos en la provincia de Loja. Tampoco fue tomado en cuenta el examen especial de Contraloría realizado en 2011 que señala que sus movimientos económicos son razonables y que no se observa elementos objetivos que sustenten un incremento injustificado de su patrimonio. Pese a todo esto, se ha llamado a juicio a Nívea Vélez por el delito de concusión y ella se encuentra a la espera de una audiencia en la que se juega no solo su buen nombre, sino su libertad. Cómo duele este país donde campea la injusticia, donde delincuentes sentenciados gozan de impunidad y están libres; pero una mujer honesta, valiente e incorruptible es perseguida por su desempeño político.
El lunes 18 de abril Nívea Vélez tendrá su audiencia de juicio ante el Tribunal de la Corte Nacional, es urgente que ese día el Tribunal identifique las múltiples irregularidades que se han dado en este proceso penal contra Nívea, lo irracional y lo absurdo de los hechos delictivos de los que se la acusa, que garantice los principios procesales, y que observe todo lo actuado desde un enfoque de género.
El caso de Nívea Vélez es un caso emblemático que nos toca a todas las mujeres que hacemos política. Esta lucha de ella no es solo de ella, ya dejó de ser una batalla individual y hoy somos un frente colectivo conformado por mujeres que alguna vez hemos sufrido vejaciones, agresiones y persecución en el desempeño de nuestra actividad pública.