Publicidad

Ecuador, 15 de Noviembre de 2024
Ecuador Continental: 12:34
Ecuador Insular: 11:34
El Telégrafo

Candidatos de izquierda

04 de febrero de 2013

Los candidatos Rafael Correa, Alberto Acosta y Norman Wray coinciden en defender la Constitución de 2008, cuestionar las herencias neoliberales, denunciar a la “partidocracia” y reivindicar una sociedad solidaria, equitativa, democrática e institucional, orientada por el Buen Vivir (Sumak Kawsay).

Acosta y Wray (incluidos algunos partidarios) incluso colaboraron con el gobierno de Correa, hasta que rompieron con él. Acosta luce con mayores opciones que Wray y es el candidato por la “Coordinadora Plurinacional de las Izquierdas”, sonoro nombre que da la impresión (sobre todo en el exterior del país) de haber unificado a todas las izquierdas.

En realidad, integra al Movimiento Popular Democrático (MPD), partido originado en la izquierda “maoísta”; Pachakutik (MUPP) y sus sectores indígenas vinculados; una fracción socialista; agrupaciones radicales o ecologistas; y algunos intelectuales, artistas y marxistas ortodoxos.

MPD y el movimiento indígena llevan en su pasado el respaldo a Lucio Gutiérrez y la colaboración con su gobierno, con quien rompieron; pero, además, el MPD y varios de los líderes indígenas también apoyaron a los policías en el intento de golpe de Estado del 30 de septiembre de 2010 contra el presidente Correa; mientras hoy trazan diferencias tajantes con el régimen “correísta” y no se miden a la hora de los ataques, incluso repitiendo las mismas consignas de las derechas contra el gobierno: caudillista, hiperpresidencialista, autoritario, antidemocrático, populista, etc.

Pero en Ecuador no existe una disputa entre las izquierdas “acostistas” y las que apoyan a Correa, por más que aquellas insisten en atribuirse la autenticidad del proyecto de la Revolución Ciudadana.

El país se polariza entre las fuerzas sociales que respaldan a Rafael Correa y su obra de gobierno, y aquellos sectores que pretenden desmontar lo logrado y reimplantar, de una u otra forma, el modelo empresarial de desarrollo, con su control del poder político. Por eso, quien se ubica en el extremo contradictor de Correa
es el banquero Guillermo Lasso, con quien se identifican las derechas tradicionales y las oligarquías empresariales.

Que las ideas se prueban en la historia es una verdad que el marxismo  siempre la destacó. Por consiguiente, la significación histórica y hasta numérica, así como la legitimación y credibilidad sociales de los sectores que respaldan a Wray y a Acosta solo se verificarán en las elecciones del 17 de febrero.

Contenido externo patrocinado