Cambios en el sistema de promoción en la educación general básica (2)
08 de octubre de 2011Se habla cada día más de una educación inclusiva para toda la población y sin embargo subsisten las prácticas excluyentes, marginadoras y racistas.
Debe ser un delito que deben responder el Estado, los padres de familia y los representantes de los niños y adolescentes, cuando estos no se encuentren recibiendo educación y reeducación, de acuerdo a sus capacidades, talentos, necesidades educativas especiales y estrategias específicas de aprendizaje.
El actual sistema de promoción desperdicia capacidades, talentos y frustra vidas que pudieron aportar mucho a sí mismas y su comunidad, es un grave atentado al derecho humano a la educación. En cambio, la promoción automática para todos los alumnos de la educación general básica es una propuesta equivocada que invita a la mediocridad, a la llamada “ley del menor esfuerzo”, tan arraigada en nuestra cultura.
Cada niño y adolescente es diferente en su perfil, su madurez, en sus aptitudes, ritmos de aprendizaje, tiempos de partida y de llegada. La situación educativa actual es frustrante para los estudiantes lentos, los de aprendizaje tenaz, los talentosos y los superdotados: a los más brillantes les produce frustración y aburrimiento ir a la velocidad de los más lentos y mediocres, a los más lentos y mediocres les frustra no poder ir a la velocidad de los más brillantes.
En cada distrito y zona escolar debe funcionar un Centro de Salud Integral, de Diagnóstico y Orientación Multidisciplinario (médico, neurólogo, psicopedagogo, terapista de lenguaje, trabajadora social y rehabilitador físico y ocupacional) en la prevención, diagnóstico y tratamiento de los problemas escolares.
Elimínese la actual libreta de calificaciones, que informa sobre un período lectivo y reemplácese por el Expediente Escolar Acumulativo, que debe acompañar al estudiante en toda la vida escolar; donde se pueda registrar desde la etapa preescolar las actividades escolares y extraescolares de los niños y adolescentes. La información y visión longitudinal que proporciona este instrumento sobre las potencialidades y limitaciones que tiene toda persona, sería una gran ayuda en la orientación educativa, vocacional, en las estrategias específicas de rehabilitación de los aprendizajes y promoción de los estudios.
Un promedio de rendimiento relativamente bajo de las calificaciones de una asignatura o una clase debe considerarse como un problema del profesor/es que demanda revisión.