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El Telégrafo
Tatiana Hidrovo Quiñónez

¿Cambio civilizatorio?

06 de agosto de 2020

Se afirma que estamos ante un cambio civilizatorio definitivo. ¿Qué es un cambio civilizatorio? En principio, significa que hay un vuelco total y en conjunto de las sociedades del orbe. Se transforman las ideas, la relación con las cosas del mundo, las relaciones entre las personas, las relaciones para producir y reproducirnos, y sobre todo la manera como entendemos la vida, la muerte, el cosmos, el amor y la belleza.

Estamos en un momento, quizás parecido al que se produjo entre los siglos XVIII y XIX, cuando en medio de crisis económicas, cambiaron los modelos políticos, aparecieron los Estados nacionales, la gente se apropió de otras ideas, se crearon nuevas tecnologías, se adquirieron nuevos estilos de vida y otra clase social ejerció el dominio. Pero, aunque esta fue una etapa revolucionaria en términos políticos, no significó un cambio civilizatorio: el modo de vida capitalista lo ordenaba todo.

También ahora atravesamos por una crisis económica, acompañada por el decrecimiento de la producción, el consumo y la falta de trabajo, lo cual provoca tensiones políticas. Igualmente, la tecnología se innova a cada instante y las ideas están cambiando, aunque ayer como hoy, seguimos usando palabras para comunicarnos. Sin embargo, todos estos procesos no parecen ser suficientes para concluir que estamos ante un cambio del modo de vida.

No obstante, hay tres elementos anudados que serían indicadores de que efectivamente estamos ante un momento distinto y único de la historia. El primero es el hecho de que la tecnología está dejando de ser una herramienta, para convertirse en un fin, incluso en una extensión de nuestro cuerpo. El segundo es el cambio de la fe: pasamos de creer en el poder omnímodo de un Dios a nuestra imagen y semejanza, a creer en el diablo Dinero-mercado, al que ofrendamos la servidumbre del trabajo-consumo, a cambio de confort y una felicidad individualista eterna, llena de desamor.

El tercer indicador en cuestión, tiene que ver con la destrucción de la sociedad real. Siempre fuimos animales sociales integrados a comunidades constituidas por seres que se relacionaban en un mismo tiempo y espacio. Hoy la tecnología busca suplantarnos para desplegar una ficción de relación entre individuos. Si la socialización y la sociabilidad terminan o se transforman, entonces si estamos ante un cambio, tal vez definitivo. (O)

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