La calidad de vida es un concepto de la ciencias económicas y sociales que trata de representar la situación de bienestar, ya sea de una población o de un individuo, dentro de su existencia en un momento específico. Los factores determinantes para medir la calidad de vida que consideran los investigadores son: la salud personal (física, mental y espiritual), las relaciones, el nivel educativo, la situación laboral, el estatus social, el nivel económico, la sensación de seguridad y protección, la libertad, la autonomía en la toma de decisiones, la pertenencia social y la satisfacción con el entorno físico.
La Organización Mundial de la Salud define la calidad de vida como una autoevaluación subjetiva del bienestar general de un individuo en relación con su seguridad financiera, su satisfacción laboral y su estado de salud física y mental. Otros organismos internacionales elaboran parámetros estrictamente económicos como el del producto interno bruto (PIB) para medir la calidad de vida.
Mientras tanto, aún otros, como el institututo de estadísticas de la Unión Europea, Eurostat, explica que tratar de determinar la calidad de la vida requiere una gran variedad de indicadores externos a lo puramente económico y señala que solo combinándolos se puede llegar a medirla. Así, propone dimensionar el bienestar de un individuo considerando, simultáneamente, los siguientes factores: el tiempo que se dedica al ocio y a las interacciones sociales, la seguridad económica y física, la gobernanza y el ejercicio de los derechos básicos, el vivir en un lugar sano y el gozar de un entorno natural.
Me encantaría que mis lectores y lectoras midan su calidad de vida con esos parámetros y me digan a qué conclusiones llegan. Es probable que coincidan conmigo en que la calidad de vida se va deteriorando en el Ecuador pues la medida a la que lleguen nos dará resultados muy pobres.
De los parámetros del Eurostat que hemos visto, por ejemplo, repasemos si la mayoría de ecuatorianos dispone de tiempo suficiente para el ocio, que es un tiempo libre dedicado a actividades de disfrute, o si lo tiene para establecer y mantener relaciones de amistad, que es un tiempo invertido en actividades relacionadas que conforman el capital social de cada persona.
Veamos también lo que ocurre respecto a la seguridad económica. Allí tenemos los datos: seis millones de ecuatorianos vive con menos de tres dólares al día como lo reporta, -tomando datos del INEC-, la periodista Carolina Mella en su artículo en el periódico El País de España. Allí, la autora muestra que la pobreza a nivel nacional llega al 31,4%, lo que significa necesidades básicas insatisfechas, baja calidad de la vivienda, mucho hacinamiento e insuficiente acceso a servicios básicos y a educación.
Así podríamos seguir desglosando cada uno de los indicadores que nos propone el Eurostat. ¿Cómo estamos respecto a nuestra seguridad económica y física?, ¿Cómo nos sentimos acerca de nuestra posición actual en la vida?, ¿Cómo percibimos nuestro bienestar general?, ¿Cuáles son nuestras metas, expectativas y preocupaciones?
Constatamos cómo miles de personas sueñan con trasladarse a vivir fuera y lo ponen en práctica, de hecho, migran legal o ilegalmente. Muchos padres inculcan a sus hijos desde pequeños el que salgan fuera del país, otros buscan la oportunidad de conseguir visas y nacionalidades extranjeras. Muchos de los estudiantes que volvieron de Ucrania han regresado a ese país. Entre el 2021 y el 2022 casi 200.000 personas salieron del país y es alarmante el incremento de migrantes ecuatorianos cruzando a pie por el Darién, la selva que separa a Colombia de Panamá. Esas cifras contestan nuestras preguntas.
Así y todo, los que nos quedamos, seguimos creyendo en la posibilidad de que el país pueda desarrollarse y logre dar mejor calidad de vida a sus ciudadanos. Seguimos disfrutando de nuestra familia, de nuestra cultura, de nuestro majestuoso entorno. No hemos perdido ni la fe, ni la esperanza.
Creo que las inundaciones en la costa y la ola de frío en Quito me ha puesto a pensar en la calidad de vida que experimentamos.