La capacidad especulativa de los cibernautas es diametralmente opuesta a su capacidad argumentativa. Ofrecí hablarles de la publicación de La Posta, sobre la información entregada por Mendoza, sin necesidad de referirme al fondo, sino a la forma.
Dicen los conspiracionistas que publicar información que forma parte de un expediente investigativo reservado y en cadena de custodia, viola la cadena de custodia e invalida la prueba. Vamos pasito a pasito, suave suavecito.
La cadena de custodia garantiza la autenticidad de una prueba, desde que se la obtiene hasta que se la utiliza. Déjenme ser gráfico con un ejemplo procedimental: 1. Un disco duro con información es recopilado por Fiscalía; 2. Ese disco duro es colocado dentro de un sobre; 3. Se sella el sobre; 4. En el sobre se coloca la fecha (de ese día) y el número de cadena de custodia; 5. Se guarda el sobre bajo llave y nadie puede abrirlo hasta que no haya autorización para su extracción.
¿Qué buscamos? Que la prueba se conserve y que no sea manipulada, por ejemplo, si fuese una pistola, que no se borren las huellas dactilares. ¿Qué buscamos con la cadena de custodia de un disco duro? Que a éste no se le borre o agregue información.
Ahora vamos a una clase flash de informática: la información digital cuenta con código Hash y Metadatos, que permiten científicamente determinar: a) fecha de creación; b) fecha de modificación; y, c) fecha de última apertura.
Así, si un disco duro es grabado el 10 de julio de 2020, esa es su fecha de creación. Si ese disco entra en cadena de custodia el 01 de agosto de 2020 y su información es extraída en audiencia privada el 26 de agosto de 2020, lo que se ha de verificar además es que el sobre debía estar sellado y que los metadatos no arrojen ni una apertura ni una modificación en esa temporalidad en que estaba bajo llave.
Ahora les cuento un secreto: ¿Sabían que exactamente la misma la información entregada por Mendoza a Fiscalía puede haberse grabado en 2, 3, o mil discos? ¡Sorpresa! Esto se llama “regla de fuente independiente”, es decir, si La Posta recibió una copia de esa información y la reprodujo, en ningún momento tocó la que estaba en cadena de custodia y por ende la evidencia de fiscalía es plenamente válida.
Por eso amo el Derecho: porque el Derecho es lógica pura y dura. Por eso los cibernautas odian tanto al Derecho, porque en el albañal de las falacias, no hay espacio para la razón. (O)