Con honores de Estado fue despedido el extinto expresidente del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social Transitorio (CPCCS-T), Julio César Trujillo. Autoridades del Gobierno, personajes de la academia, la política y la sociedad civil se dieron cita para darle el último adiós. Los aplausos resonaron a la salida del féretro que se dirigió rumbo al camposanto. En las calles, la ciudadanía también manifestó su sentir ante este personaje.
La vida política de Julio César Trujillo estuvo marcada por múltiples batallas en las que desplegó magistralmente su oratoria, astucia y sapiencia. Militó activamente en el Partido Conservador, luego en el ala del conservadorismo progresista y posteriormente en la alianza Democracia Popular-CFP que llevó a la presidencia al binomio Roldós-Hurtado en 1979. Se destacó también como un gran académico y jurista con especialización en el ámbito del Derecho Constitucional y del Trabajo.
Trujillo culminó su carrera política siendo un factor decisivo en la recuperación de la democracia y la institucionalidad en el Ecuador. Ese es el reto pendiente que deberán asumirlo en adelante las actuales autoridades, partidos políticos y ciudadanía.
Los valores democráticos, integridad, bondad, la lucha por las causas justas y por el bien del país, desarrolladas por Julio César Trujillo a lo largo de su vida, harán que su nombre quede grabado en la historia política del Ecuador y que sea un ejemplo a seguir para las próximas generaciones.
La dignidad, la integridad y el patriotismo son más importantes y duraderos que el poder y el dinero. Estos son valores fundamentales que deben retomarse a fin de recuperar el sentido de la política en el Ecuador. Ese es el principal legado que deja Julio César Trujillo al país.
“¡Toda causa justa, implica grandes riesgos; sin importar el precio... de eso se trata la vida! Así lo entendió Julio César Trujillo, el cual será recordado como un caballero de la política. (O)