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El Telégrafo
Barbara Wesel

Las idas y vueltas sobre el Brexit

19 de octubre de 2019

Una vez más, la Unión Europea y Gran Bretaña llegaron a un acuerdo. Y mientras en Reino Unido hay gran expectativa, en Bruselas la sensación es más bien de déjà vu, porque es justamente en este punto donde ya estuvimos hace un año con Theresa May. Y, una vez más, las posibilidades de que el trato sea aprobado por la Cámara Baja del Parlamento británico no son tan buenas.

Muchos diputados tienen dudas, ya sea porque quieren quedarse dentro de la UE, o por el futuro de las relaciones entre ambas partes, que Boris Johnson ve mucho más distanciadas que su antecesora.

También en este segundo intento fue difícil ponerse de acuerdo. Y eso fue solo posible después de que el premier irlandés propusiera una solución creativa a su colega británico para el problema de su país. Pero Boris Johnson había entendido que, en vista de la compleja situación política en Londres, solo podría llegar al Brexit a través de un acuerdo.

Así que dio un giro, olvidó su tonto discurso de ayer y tiró por la borda todos los reparos acerca de la indivisibilidad de Irlanda del Norte que Theresa May había defendido tan vehementemente.

Lo que se acordó ahora es muy similar a la salvaguarda destinada a evitar una frontera física en la isla de Irlanda tras el Brexit, que la Unión Europea había propuesto desde el principio.

Los negociadores en torno a Michel Barnier y los jefes de Estado y de Gobierno presentes en la cumbre europea también hicieron lo que debían para lograr que el acuerdo esté sobre la mesa. Con el Parlamento británico, sin embargo, las cosas no serán tan fáciles.

Entre las muchas falsas promesas del Brexit está aquella de que, con la salida de Reino Unido de la UE, todo termina. Muchos británicos esperan que esto termine de una vez por todas, pero esa es una conclusión errónea, ya que, por el contrario, con la salida, realmente todo recién comienza.

El tiempo de transición, que costó tanto negociar, solo dura un año. Si el Gobierno de Londres no la prolonga, después de ese año empieza un tiempo de incertidumbre y la negociación reinicia. (O)

Tomado de la DW

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