Excepto por Merlí, que la vi en catalán, nunca veo las series españolas en Netflix. Para comenzar, no me gusta mucho el dialecto madrileño. Segundo, con tantas series excelentes en inglés, no hay tiempo para más. Cuando mis amigos comentaban sobre la Casa de Papel, solo me llamaron la atención dos detalles poco originales: el uso de máscaras Anonymous tomado de la película V de Vendetta de 2005, y el uso de la canción Bella Ciao de los partisanos italianos. Los partisanos eran los guerrilleros de la resistencia contra los alemanes durante la II Guerra Mundial.
Aunque la palabra es de origen italiano, partidario, se usó en toda Europa; por ejemplo, en ruso crearon la palabra “partizan” para designar a sus combatientes irregulares contra los alemanes. En Italia, los partisanos al principio eran minorías que peleaban contra su propio gobierno fascista. Cuando los Aliados invadieron Sicilia en julio de 1943, Italia se rindió, pero los alemanes ocuparon el país. Entonces los partisanos se multiplicaron por miles para combatir al invasor. Allí nació la canción Bella Ciao cuya letra pueden encontrar en YouTube.
En italiano moderno la palabra “ciao” (pronunciada chau) se usa para decir hola y adiós. En Latinoamérica, por influencia argentina, usamos esa palabra, pero solo como despedida. Esta no existía en italiano hasta el siglo XIX, es una deformación del dialecto veneciano s’ciavo (siervo) en el sentido de “a tu servicio”. No como piensan los que ignoran la Historia, como término de sumisión. No. Soy tu esclavo o estoy a tu servicio empezó como un término de respeto de hijos a padres. Luego los padres usaron este con sus hijos y finalmente pasó a ser un saludo entre enamorados.
Esto se da en otros idiomas. Por ejemplo, en el alemán de Austria, que fue el dialecto de prestigio hasta 1914, se decía Servus como contestación de respeto. Es lo mismo que ocurre con el famoso “mande “del dialecto serrano ecuatoriano. Es expresión de respeto, no de sumisión como dicen los ignorantes. (O)