Los empates en casa, el mal rendimiento de los jugadores y no jugar el clásico, provocaron escándalos el fin de semana en Barcelona. Ya es común que en el cuadro “amarillo” haya tantos líos y problemas, la deuda a los jugadores desató la tormenta que hasta el momento esta dirigencia había podido controlar.
Al equipo le falta más volumen de juego y ser más consistente:
Tener más agresividad en la parte ofensiva es en lo que debe insistir, no pudo ganar dos juegos en casa y uno de visitante contra equipos considerados débiles, como Liga de Loja, Independiente y Técnico Universitario; de 9 puntos posibles, consiguió 3.
Más solidez defensiva, no cometer desentendimientos y tener comprensión entre los centrales:
Los errores de la defensa han provocado que Barcelona no pueda ganar puntos. Contra Independiente, una falla de los centrales provocó el gol del empate del cuadro de Sangolquí. No tiene marcapuntas: un juvenil Grueso por la izquierda y un central improvisado como Saucedo por la derecha. En un equipo del tamaño de Barcelona, los marcapuntas juegan un papel importante, pues son una variante en un sistema táctico.
Menos volumen de juego:
Que no se repitan las deudas a los jugadores. Un denominador común en Barcelona es ese problema, en últimas temporadas hemos visto repetidamente que a los futbolistas no se les paga.
Que el equipo no deje de concentrar:
Por los problemas de falta de pago, el equipo decidió no concentrar, aspecto negativo, pues se le da libertad al jugador.
Que no se den más declaraciones de los jugadores, pues desunen al equipo. Erazo habló a los medios dando a conocer la dificultad de la dirigencia con los jugadores. No se puede andar publicando los problemas internos del club.
Que se respete el código de disciplina:
Los jugadores se deben a su equipo, pues la indisciplina, lo único que provoca es que el jugador no rinda lo esperado.
Afición: Sí cumple, ha habido 200.000 espectadores de enero a marzo
Dirigentes: Ponerse al día
Técnico: hablar y polemizar menos
Jugadores: comprometerse más.
Desempeño de los extranjeros, minutos jugados:
Iván Borguello es el único extranjero que aún no ha disputado minutos en este campeonato, pues su lesión no le ha permitido poder defender los colores del “Ídolo”.
Damián Día: 359’.
José Amaya: 315’.
Pablo Luguercio: 293’.
Iván Borguello: 0’.
TOTAL: 967’ de 1.440’.
Los jugadores extranjeros han jugado un 65% de 1.440 minutos, que ellos habrían podido jugar defendiendo a Barcelona en el Campeonato Nacional
Artilleros:
La falta de gol es notoria en Barcelona, pues partido tras partido hemos visto jugadas desperdiciadas que pudieron acabar dentro del arco, la falta de puntería en los jugadores es un mal que acecha al cuadro amarillo desde hace unas temporadas.
1 gol cada 90’ Mathías Oyola.
1 gol cada 120’ Narciso Mina.
1 gol cada 293 minutos Pablo Luguercio
Barcelona ha marcado 5 goles en 4 partidos, un promedio que no es para un equipo campeón. Mientras que Liga de Quito tiene 10 goles convertidos, el doble del “Ídolo”.
Las tres chequeras del “Ídolo”:
Sumergido en una deuda, Barcelona necesita 3 chequeras para poder salir de ella:
1. Pagar juicios y deudas atrasadas, pues cada vez aparecen más demandas al club.
2. Contratar refuerzos para la temporada. Jugadores que demuestren en la cancha que el precio que se les está pagando es justo, y que sean de aporte.
3. Mantener al equipo, pues si los jugadores actuales no se les paga, muy difícilmente responderán en la cancha. Además de que no solo es equipo los jugadores, sino todos los que están dentro del club.
Sociedad anónima, ¿la solución?
Barcelona una historia rica llena de títulos nacionales, finales de Copa Libertadores, jugadores símbolos de muchas selecciones nacionales está cayéndose en pedazos y no por lo que es como marca, sino por lo malo que somos con ella para administrarla.
Para Carlos Nahon, la mejor solución al gran problema de Barcelona es que se convierta en Sociedad Anónima. Así cotizaría en Bolsa de Valores, a fin de conseguir mejores condiciones de financiamiento a corto y largo plazo.
Ya sucedió con Racing Club de Avellaneda, América de Cali, Universidad de Chile, Colo-Colo; entonces, ¿por qué Barcelona no?
Mientras el cuadro “amarillo” no tenga bases sólidas financieras, no se podrá tener el mejor equipo del país, tampoco canteras de jugadores prospectos, ni escuelas y clínicas para sus deportistas, su propio complejo deportivo, menos el centro de alto rendimiento en la altura.