Sostener el modelo de Estado ecuatoriano, ampuloso y garantista -Estado de bienestar recargado-, y disminuir la inequidad social demandan ingentes recursos económicos. Con crisis o sin ella se ha hecho común escuchar a diferentes voces manifestarse sobre la urgencia que existe de atraer inversión, objetivo nada fácil de lograr. Además, hay la tendencia a pensar, sobre todo, que se debe hacer todo tipo de esfuerzo para que los capitales lleguen del extranjero, cuando también se debería animar a los propios nacionales a invertir y hacer empresa aquí mismo.
Hay que saber que el inversionista antes de tomar la decisión de situar capitales en un determinado país examina una serie de factores que en conjunto le generenseguridad, es decir, imagina un posible escenario en el corto, mediano o largo plazos, favorable al retorno de la inversión con niveles aceptables de ganancia, para lo cual se asiste de información confiable sobre estabilidad política y económica, respeto a las instituciones, seguridad jurídica o sujeción a las leyes y cumplimiento de lo pactado, funcionamiento independiente de la justicia, niveles de corrupción e impunidad, régimen laboral, ordenamiento tributario aplicable a las actividades económicas y a la salida de capital, tramitología en instituciones públicas; también constata la existencia y aplicación efectiva de instrumentos jurídicos que allanan el camino y brindan soporte o garantía para el inversionista, como leyes específicas de promoción y estabilidad, tratados bilaterales de inversión y convenios para atenuar o eliminar la doble tributación internacional. El diseño de nuevos proyectos internacionales de gran impacto puede ayudar también en tal empeño, por ejemplo, en los campos de la energía y electricidad, tecnologías de la información y comunicación, conectividad y digitalización, logística y transporte, servicios diversos. Esto en conjunto y más es lo que usualmente se evalúa antes de la tomar la decisión de invertir en un determinado país.
Cuando nos quejamos de que los capitales internacionales llegan en magnitudes importantes a países del entorno sudamericano -como está pasando con Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Perú-, y no al Ecuador en las sumas esperadas, cabe preguntarse si ellos están haciendo algo mejor que nosotros o, si nosotros no estamos haciendo algo muy bien. Según la UNCTAD, la inversión extranjera directa hacia América Latina repuntó un 56% en 2021 (134 mil millones de dólares), frente al año 2020 el más fuerte de la pandemia (88 mil millones de dólares). De su parte, la CEPAL sostiene que los sectores que pueden impulsar la sostenibilidad en nuestra región son: transición hacia energías renovables, electro movilidad sostenible en ciudades, revolución digital inclusiva, industria manufacturera de la salud, bioeconomía, economía de los cuidados, economía circular, turismo sostenible. No hay que perder de vista esta valiosa información.
Al país no le interesa atraer inversión especulativa de corto plazo, sino inversión de calidad, inversión extranjera directa especialmente para el mediano y largo plazos, generadora de efectos reales en la economía, la producción, el empleo, la tributación, y también, en el cuidado del ambiente y de la vida en general. Para ello, se requiere estudiar el entorno y conocer las características estructurales de la economía ecuatoriana; adoptar políticas y normativas adecuadas que no podrán concretarse sin previos acuerdos del más alto nivel orientados a garantizar intereses nacionales, antes que de grupos políticos o económicos privilegiados. Es necesario, además, erradicar los altos niveles de violencia en sus múltiples expresiones, combatir todo tipo de mafias, demandar una mejor práctica política sin canibalismo ni show, exigir que termine la politización de la justicia. Activar los diferentes mecanismos que logren atraer efectivamente la inversión no es algo sencillo ni se logra de la noche a la mañana, depende de una visión clara de la situación actual y de la definición de estrategias que permitan superar los problemas existentes en numerosos frentes. ¿Estamos haciendo causa común, permanente y sistemática sobre todos estos asuntos para atraer e incentivar las inversiones?