El asma infantil es causa importante de hospitalizaciones y ausentismo escolar. Los niños con asma pueden respirar normalmente la mayor parte del tiempo, pero cuando encuentran una sustancia que pueda causar problemas (un “desencadenante”), puede ocurrir un ataque o crisis de esta enfermedad.
El asma bronquial es una enfermedad en la que se inflaman los bronquios en forma recurrente o continua, lo que produce una obstrucción de los tubos bronquiales (encargados de conducir el aire inspirado). Esta obstrucción es de una intensidad variable y sucede habitualmente en forma de "crisis", que a veces ceden solas o con tratamientos especiales. La frecuencia de estas "crisis" es muy variable, en algunos casos sólo una o 2 veces al año, pero generalmente suceden varias crisis agudas en un periodo
En este padecimiento la inflamación bronquial se caracteriza por:
Secreciones bronquiales más espesas y abundantes ("hiper-secreción")
Hinchazón interna de los bronquios ("edema").
Contracción sostenida de los músculos que rodean a los bronquios ("broncoespasmo").
Destrucción y cicatrización de la membrana celular superficial de los bronquios.
Bronquio normal, bronquio inflamado y con espasmo:
En los niños menores de 5 años, los virus son los principales inductores de hiperreactividad bronquial y para muchos expertos la existencia de dos episodios de sibilancias asociados a infección respiratoria se considera ya diagnóstico de asma bronquial. Sin embargo, en los niños escolares, aunque los virus pueden comportarse como desencadenantes de una crisis de asma, una base alérgica demostrada es la responsable de la inflamación de la vía aérea y, en consecuencia, del asma, en más del 80% de los casos.
Tradicionalmente el asma se ha clasificado en: 1. Asma extrínseca. Se denomina también asma alérgica e incluye el asma por inhalantes (pólenes, ácaros, animales, hongos y agentes ocupacionales) y las crisis de asma por alimentos, medicamentos e himenópteros. El asma alérgica puede, a su vez, dividirse en estacional y perenne, en función del ciclo temporal que tengan los inhalantes que lo provocan.
2. Asma intrínseca: Recoge el resto de los casos en los que no es posible identificar una causa alérgica. Ejemplos típicos son el asma asociada a procesos infecciosos, el asma inducida por la existencia de reflujo gastroesofágico o el asma por inhalación mantenida de vapores irritantes. Incluye también los casos de intolerancia a AINES (antiinflamatorios no esteroideos), como la aspirina, que pueden desencadenar crisis de asma.
Síntomas como dificultad respiratoria, falta de aliento, incluso en reposo, opresión en el pecho, tos, se pueden presentar en el asma.
La educación, asociada a una terapéutica adecuada, mejora los resultados en esta enfermedad, por ejemplo, modificación de conductas hacia estilos más saludables en el hogar.