Zygmunt Bauman es uno de los sociólogos contemporáneos más reputados. Nació en Polonia en 1925, vivió en Israel en 1971, donde enseñó brevemente en la Universidad de Tel Aviv, aunque pronto, defraudado por la realidad de este país, emigró a Europa, y ahora reside en el Reino Unido.
En una entrevista con la revista polaca Politika, que recoge la prensa hebrea, Bauman señala que Israel no tiene ningún interés en la paz. “A los políticos israelíes les horroriza la paz, tiemblan de miedo ante la posibilidad de la paz, porque sin guerra y sin una movilización general no sabrían cómo vivir”.
Israel, dice Bauman, “se aprovecha del Holocausto para legitimar acciones que carecen de conciencia”, y compara el muro de Cisjordania con el que rodeaba el gueto de Varsovia durante la Segunda Guerra Mundial.
El sociólogo da un auténtico repaso a Israel, que a estas alturas aparece ya de una manera clara como un país que no quiere la paz, que vive feliz con la ocupación y con la constante expansión colonial en los territorios ocupados, para la que cuenta con el apoyo expreso de potencias como Estados Unidos y Alemania.
“Israel no ve como algo malo los misiles que caen en las comunidades que hacen frontera con Gaza. Al contrario, se preocuparía e incluso se alarmaría si no le disparasen”.
Es importante que personajes como Zygmunt Bauman denuncien con claridad la realidad israelí, pero la situación no saldrá del colapso actual si los países occidentales, con Estados Unidos y Alemania a la cabeza, no adoptan decisiones firmes y claras contra un régimen que, como dice Bauman, se fundamenta en inculcar a sus hijos que viven en un estado de guerra que es natural e inevitable.
Desgraciadamente Estados Unidos y Alemania siguen pensando como su aliado Israel, al que alientan con acciones y omisiones, que es mejor gestionar el conflicto que resolverlo. Estados Unidos veta todo lo que Israel quiere que vete, y Alemania le fabrica todos los submarinos nucleares que le pide el Estado judío.
De esta manera, Israel está cada día más envalentonada y no hay ninguna posibilidad de que se haga justicia con los palestinos.