Con oportunidad de una conferencia reciente en Alianza PAIS, recordábamos la necesidad de reafirmar principios y ajustar políticas y acciones para avanzar en el proceso de cambio; en el marco conceptual del Socialismo del Siglo XXI respondiendo al apoyo popular en la consulta y en respuesta a la intentona golpista de la derecha del 30-S, repudiada por el pueblo, y aupada por jueces venales que consideran inocentes palomas que hay que beatificar a los autores, cómplices y encubridores.
AP, que recoge las mejores tradiciones de lucha y el anhelo popular de cambios para el progreso social y la liquidación de las cadenas de la explotación, que reconoce las conquistas históricas de los diversos sectores sociales, debe organizarse para sumar a la lucha a 1,5 millones de adherentes.
Debe, en consecuencia, impulsar la aplicación del Plan de Desarrollo para el Buen Vivir, observar a plenitud la Constitución y las recientes reformar aprobadas en la consulta pasada y aprobar las leyes pertinentes; sobre todo aplicar una política de alianzas para superar problemas con sectores que, teniendo posiciones revolucionarias, han equivocado su posición por la perversa acción de malos dirigentes.
AP debe convertirse en el motor del Gobierno. Es una necesidad histórica. El pueblo la quiere democrática, inclusiva, creativa. La quiere en acción coordinada con las organizaciones fraternas; el país la requiere como puente de vinculación entre la acción del Estado y la colectividad. Los nuevos tiempos requieren transparencia en la acción política. Contribuyamos todos a que esto se dé y su dirección y Galo Mora tengan éxito; y que el Gobierno y Rafael Correa continúen, con los correctivos del caso, en su quehacer patriótico.
AP debe impulsar y difundir, así como observar los principios fundamentales del socialismo nuevo, nuestro, ecuatoriano, que considera el trabajo humano como fuente de todo valor; recurso fundamental que hay que respetar en toda su dimensión y desarrollar; el referente central es el individuo social y solidario; el Estado debe organizarse con sentido democrático y participativo, y junto a los mercados controlados y regulados estar a su servicio.
Que el Gobierno asuma a plenitud el manejo de los sectores estratégicos y genere excedentes para financiar la organización del sistema económico social solidario, y los programas y proyectos sociales para el buen vivir, como lo establece la Constitución.
AP y sus integrantes tenemos un reto histórico. Seamos consecuentes, respondamos positivamente.