Una media hora duró el ascenso de Ángela Merkel por el amplio arco de la política de alcance mundial. Como a cámara lenta, se la vio elevarse cual tigre de la política global durante quince minutos hasta que, frenada por los neumáticos en llamas de los hechos, cayó como un gatito sobre la dura realidad.
Porque cuando Merkel, la “líder del mundo libre”, trata de señalar “cuáles son las expectativas que despertamos” en las grandes preguntas como la relación transatlántica o la responsabilidad de Alemania en pro del multilateralismo, ella misma se da cuenta de que esta coalición con el SPD en crisis permanente apenas va a poder cumplirla.
Y ya no solo por el motivo clásico del objetivo de destinar el 2% del presupuesto a la OTAN, que sigue siendo una línea roja para los socialdemócratas sin importar cuánto pueda afectar esto a las relaciones con el gobierno de Donald Trump.
Cuando Merkel pide que Europa debe “dejar huella” en la resolución de conflictos en el mundo, o incluso “hacerse más visible” en Siria, el SPD contesta con sus principios. Ahí mismo, en Siria, aparte de la lucha contra el Estado Islámico, actualmente se está produciendo un gran drama de coalición.
Detrás de escena hay muchas peleas sobre si el mandato para los vuelos de reconocimiento alemanes contra el Estado Islámico, que expira a fines de octubre, se renovará. “Volverse más visibles” parece querer decir otra cosa.
Hasta el anuncio de Merkel de que Alemania quiere contribuir para garantizar que Libia no se convierta en una segunda Siria resulta osado. Durante años, Alemania había evitado enfrentarse a los intereses de Francia e Italia en Libia.
Pero ahora que el gobierno interino -apoyado por la ONU- está completamente perdido en el caos de la guerra, Merkel de repente advierte contra otra “guerra de poder”, diciendo que “nuestra tarea” es evitarla.
En alemán, eso se dice que es “tapar el pozo cuando ya se ha caído el niño”. Y sigue siendo difícil imaginar en qué acciones concretas podrían materializarse estas palabras con este socio de coalición. (O)
* Tomado de la DW