Afiliando al IESS a los empleados de servicio doméstico a tiempo parcial
04 de octubre de 2011La afiliación al IESS de un empleado de servicio doméstico es un camino que obligatoriamente hay que andar, so pena de tener graves problemas.
Al obtener un código de empleador, descubrí que es indispensable hacer un curso para trámite de afiliaciones. Llegué a la Caja del IESS dos horas antes, pedí un tiquete al guardia y volví 10 minutos antes de comenzar. Apareció una estricta funcionaria que nos llevó a un salón donde nos dio una clase de dos horas y mil y una advertencias sobre lo que podíamos preguntar y lo que no, amén de lo que nos podía pasar -que creo me va a pasar- si es que no entendíamos.
Gente de todas las edades trataba de entender a la maestra de la “clase de afiliación”, quien enseñaba y advertía que lo que iba a explicar era “muy difícil” y que, si nos equivocábamos, íbamos a tener serios problemas en el futuro. A mí solo me quedaron claras estas cosas: Que lo que dicen el sistema y el afiliado es la ley de Dios y es inapelable; que la “culpa se presume”, más por ignorancia que por mala fe; que hay que hacer un contrato y registrarlo en el MRL; y siempre guardar constancia de los pagos de salario y afiliaciones.
El sistema es excluyente y complejo, no solo porque la “maestra” dice -con razón- que atendamos porque es difícil, sino porque supone conocimientos en sistemas, no tiene tutor virtual, bien sea para que uno haga estos trámites directamente, o para que quien tome el curso tenga una herramienta de apoyo. Por ello debería existir la opción de hacerlo presencialmente en el IESS con un asesor para quien lo requiera.
El curso es vital sin importar que alguien le ayude. El empleador debe pagar 11,15% del valor del salario real mensual y 9,35% el empleado; pero cuando es a tiempo parcial, como uno o dos días a la semana, no se puede afiliar por menos de 15 días, que muchas veces supera el tiempo contratado, y a eso hay que sumar un 4,41% adicional a cargo del empleador para que el trabajador esté amparado los días que no labora, lo que altera la igualdad ante la ley. El costo de afiliación una o dos veces por semana es más alto que el de cualquier empleado. Ideal sería contratar servicio doméstico a tiempo parcial, mínimo tres veces por semana, pero eso no depende del querer sino de la posibilidad real.
Si el Gobierno trabaja en un mayor bienestar del trabajador, debe suministrar herramientas más sencillas y amigables para que el ciudadano cumpla con sus obligaciones, en especial antes de que se tipifique como delito la no afiliación del empleado.