El caso El Universo desentraña un viejo problema. La oligarquía siempre, con el paréntesis de la revolución alfarista, impuso gobiernos, con fraudes y golpes.
Manejó el Estado, con leyes a su conveniencia y presidentes a su servicio. Los dineros públicos, justicia, impuestos, obra pública, organismos de control, política económica, endeudamiento y renegociaciones, todo, en base a sus intereses. Rifó la soberanía.
Todo esto cambió con el gobierno de la RC. Su poder, partidocracia, banca atracadora, evasores de impuestos, gran prensa a su servicio, y otros, fueron afectados.
Desde entonces, aupada por el imperio, conspiró. La cantaleta mediática funcionó todos los días, en cada momento. La calumnia, noticia alterada, desfasada o encarcelada, fue la norma. Hipócritamente, se quejó de falta de libertad de expresión para desprestigiar al Gobierno. Así actuó en el referéndum por la Constitución, y utilizó la prensa y alto clero. También en la consulta con el tema de la justicia, la Ley de Comunicación, etc.
Esta conducta tuvo relación con el 30-S. Mintió hasta la saciedad. Culpó a Rafael Correa. Utilizó, noticieros, conductores y seudoanalistas. De todo dijo, tergiversando y ocultando que policías y mercenarios, apoyados por pocos dirigentes enloquecidos y traidores, agredieron, mataron, insultaron, secuestraron, ultrajaron a la Asamblea Nacional; ofendieron al Presidente, intentaron matarlo.
En ese contexto, torpemente, a título de “opinión”, se acusó al Presidente de crimen de lesa humanidad, de ordenar disparar a matar a indefensos civiles.
Los enjuició y se inició una campaña jamás vista contra él, su gobierno y jueces de toda instancia. Utilizaron partidos de derecha y desclasados y medios, que nada tienen de “independientes”, que jamás respetaron a sus periodistas, que no pueden escribir ni hablar, en apego al interés colectivo, nacional.
Justo ahora, la libertad de expresión, no la calumnia; la información veraz, están garantizadas y hay conciencia para hacerlas respetar. Eso les duele.
Inútilmente han buscado padrinos en todas partes, SIP, CIDH, OEA, ONU, EE.UU., UE. No entienden que el Gobierno se hace respetar al igual que la dignidad del país, mancillada siempre por las mafias en el poder.
Con la ratificación de la sentencia, desatan otra campaña de desprestigio. Hasta afirman “que el mundo está convulsionado” por el caso.
Llueven los manifiestos y adhesiones de las cúpulas y unos cuantos traidores.
Ahora, con más fuerza, buscan frenar la RC. Hay que estar en alerta, firmes y organizados, sin retroceder.
Ya tuvieron la oportunidad de disculparse y reiteraron sus mentiras y calumnias. Amenazan. No les interesa resolver conflictos, los agudizan, buscan recuperar el poder y sus enormes ventajas.
Lo del juicio es pretexto. Ya hay exilios “políticos” programados, advertencias. El mismo diario pide a la oposición un solo candidato, como en Venezuela. Dirán que es una “opinión”, “independiente”.
¡Cuidado! Hay que avanzar, con la firmeza del Presidente