La administración pública es el conjunto de órganos, servicios y agentes del Estado que busca satisfacer las necesidades de la sociedad, como la educación, la cultura, la seguridad, la salud, entre otras áreas. En otras palabras, la administración pública es la gestión de los intereses públicos a través de la prestación de servicios públicos; puede definirse como el conjunto armónico de principios jurídicos que rigen los órganos, agentes y actividades públicas destinadas a realizar concreta, directa e inmediatamente los fines deseados por el Estado.
La administración pública trabaja en el interés público y en los derechos e intereses de los ciudadanos que administra. Toda la actividad de administrador público debe orientarse hacia este objetivo. Si el administrador se aparta de él o se desvía de él, traiciona el mandato de que está invertido, porque la comunidad no instituye la Administración, sino como un medio para lograr el bienestar social. Ilícito e inmoral será cualquier acto administrativo que no se practique en interés del colectivo.
El escenario económico ecuatoriano actual experimenta constantes transformaciones motivadas por situaciones económicas y políticas que colocan en el espacio de la discusión el tamaño del Estado y de su administración pública. Las medidas económicas tomadas por el Gobierno Nacional no hacen más que reflejar lo innecesario de algunas instituciones; por eso es prudente renovarlas a través de las fusiones o de la propia supresión de las mismas.
Lo que se verifica es el cuidado que se tuvo con las instituciones responsables de la política social, en donde el grueso de los gastos corrientes se sitúa: es decir, se ha protegido a la educación, la salud, la seguridad. Esto es positivo. El gran problema es el creciente desempleo en donde no solo es responsabilidad de lo público sino también de los empresarios. Es necesario poner los esfuerzos de todos los sectores de la economía para mejorar los índices de empleo y la calidad del mismo. Es hora de que los empresarios nacionales y extranjeros que están en nuestro país construyan estrategias sustentables de desarrollo de sus negocios, entendiendo los límites y potencialidades de la economía y de la sociedad. El Estado y el Gobierno hacen su parte, y ayer se pudo comprobar con las medidas sistémicas y coherentes con la realidad social del país. (O)